El Kremlin advirtió el miércoles que Rusia podría detener los envíos de gas natural a otros clientes de la Unión Europea si se niegan a pagar en rublos, después de suspender el suministro a Polonia y Bulgaria.
El vocero del Presidente ruso Vladimir Putin, Dmitry Peskov, sostuvo que la exigencia de pagar en rublos se debe a que los países occidentales congelaron los bienes rusos en divisas duras. Dijo que estas fueron “robadas” por Occidente en una “acción hostil sin precedentes”, tras la invasión a Ucrania.
En una teleconferencia con la prensa, Peskov advirtió que otros clientes europeos podrían ver interrumpido el suministro si se niegan a pagar en rublos cuando realicen el próximo pago. Dijo que la negativa a pasar al rublo revela el deseo occidental de “castigar a Rusia a toda costa en detrimento de sus propios consumidores, contribuyentes y productores”.
Rechazó la calificación de chantaje aplicada por la Unión Europea a la decisión rusa de detener el suministro de gas a Bulgaria y Polonia a partir del miércoles e insistió en que “Rusia sigue siendo un proveedor confiable de recursos energéticos” que cumple sus obligaciones contractuales.
Peskov sostuvo que la exigencia de pago en rublos es puramente técnica y no afecta los precios ni otras condiciones contractuales para los consumidores.
Critican Polonia y Bulgaria ‘chantaje’ de Rusia
Por su parte, los líderes de Polonia y Bulgaria acusaron a Moscú de utilizar el gas natural como chantaje luego de que el gigante energético ruso Gazprom anunció el corte del suministro.
Gazprom dijo en un comunicado que no había recibido ningún pago de Polonia y Bulgaria desde el 1 de abril y que suspendería sus entregas a partir del miércoles.
El Primer Ministro de Polonia, Mateusz Morawiecki, dijo en una intervención en el parlamento nacional el miércoles que cree que la medida era una venganza por las nuevas sanciones impuestas por Varsovia a Moscú por la guerra en Ucrania.
Morawiecki prometió que Polonia no se amedrentaría por el corte del gas y añadió que tenía el suministro asegurado tras años de esfuerzo para conseguir gas de otros países.
Los legisladores se pusieron en pie y aplaudieron cuando dijo que el “chantaje del gas” ruso no tendrá efecto sobre la nación.
Las nuevas sanciones, anunciadas en la víspera, afectaban a 50 oligarcas rusos y empresas, incluyendo Gazprom. Horas después, Polonia dijo que recibió el aviso de que Gazprom cortaría el suministro al país por no cumplir la nueva exigencia rusa de que el pago se efectúe en rublos.
La empresa estatal de gas, PGNiG, reportó que el flujo del gasoducto Yamal se cortó a primera hora del miércoles, como advirtió Gazprom.
Por su parte, Bulgaria dijo el martes que Gazprom le comunicó que su suministro se pararía a la vez, pero funcionarios en Sofía dijeron el miércoles en la mañana que seguían recibiendo gas.
La medida es una “grave violación de su contrato” y un “chantaje”, afirmó el Primer Ministro búlgaro, Kiril Petkov.
“No sucumbiremos a semejante timo”, agregó.