CIUDAD DE MÉXICO.- México detectó que es principalmente en ferias o bazares de armas realizadas en estados fronterizos de Estados Unidos donde se facilita la compra de estos artículos para el tráfico ilegal a territorio nacional.
El problema de las ferias de armas es que no se verifican antecedentes ni límites de la cantidad de productos que una sola persona compra en un evento como estos, según un informe del Centro Nacional de Información (CNI) utilizado por México en la demanda que mantiene contra los fabricantes de armas en ese país, lo que permite que los traficantes adquieran los armamentos para hacerlos llegar a cárteles de la droga.
En estos eventos los fabricantes grandes, medianos y pequeños exponen y venden armas, cartuchos y otros materiales relacionados con el sector.
Las autoridades encargadas de verificar que estos cumplan con las leyes en la materia tienen la obligación de participar, por lo menos, en dos de estos eventos por año para brindar información al público y responder sus preguntas relacionadas con rastreos, robos, registros, inventario, seguridad, mantenimiento y cumplimiento de la ley.
De acuerdo con el CNI, dos de las maneras más comunes para adquirir armas en Estados Unidos son a través de estas ferias o directamente en las tiendas.
Entre 2011 y 2019 estos eventos se incrementaron, pasando de 56 realizados en todo el país a mil 264, un total de 4 mil 852 ferias de armas realizadas en dicho periodo, la mayoría de ellas en los estados de Texas, con 632; Florida, 342, y Tennessee, 255.
Para el año 2020 se programaron 710 ferias de armas, principalmente en los estados de Texas, 100; Florida, 62, y Carolina del Norte, 44.
Excepto por Tennessee, todos estos estados forman parte de las principales rutas de abastecimiento y trasiego ilegal de armamentos a México que llegan a las regiones Golfo, Pacífico, centro y sur del país.
Desde 1990 y hasta febrero de 2019, periodo reportado por el CNI, han sido aseguradas 210 mil 831 armas; tan sólo entre el año 2000 y febrero de 2019 fueron aseguradas 179 mil 204 de ese total.
El máximo histórico se registró en el año 2011, durante el sexenio de Felipe Calderón, con 32 mil 499 armas incautadas en todo el territorio nacional, mismo año en el que inició el incremento de las ferias de armas realizadas en Estados Unidos.
Según la Evaluación Nacional de Armas de Fuego en el Comercio y el Tráfico (NFCTA, por sus siglas en inglés), realizado por mandato del presidente Joe Biden y cuyo primer volumen fue presentado el pasado 17 de mayo, la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) describió que entre el año 2000 y 2020 se produjeron en Estados Unidos 11 millones 302 mil 827 armas en el marco de la Ley de Control de Armas (GCA, por sus siglas en inglés) y de la Ley Nacional de Armas de Fuego (NFA).
El documento indica que en ese periodo la producción de armas se incrementó 187%, pasando de 3 millones 932 mil 734 unidades fabricadas en el año 2000 a 5 millones 559 mil 771 en el año 2010, con lo que se fabricaron en ese periodo las más de 11 millones 302 mil hasta el 2020.
Esta última cifra equivale a una tasa de 3 mil 410 armas por cada 100 mil habitantes.
«En ningún momento desde 2011 ha habido un año en el que se hayan vendido menos de 6 millones 731 mil 958 armas de fuego», señala el informe.
EL UNIVERSAL informó que en su demanda en una corte federal con sede en Boston México señaló que los bajos controles con los que se manejan los fabricantes de armas en Estados Unidos facilitan a la delincuencia organizada adquirir estos productos de manera ilícita.
En Estados Unidos los fabricantes con licencia deben enviar un informe anual de fabricación y exportación para conocer el número de armas distribuidas en el comercio o exportadas durante el ejercicio informado independientemente de su año de fabricación, no así el número total de armas de fuego.
El informe excluye el número de armas de fuego distribuidas temporalmente a otro fabricante con licencia para su posterior fabricación y la producción y exportación de modelos producidos únicamente para uso oficial del gobierno de Estados Unidos.
A pesar de que la ley lo exige, no todos los fabricantes presentan sus informes anuales, y sólo lo hacen las pequeños compañías, que representan un porcentaje relativamente bajo de la producción total.
Hasta el año 2020 el gobierno de Estados Unidos contabilizó un total de 75 mil 79 fabricantes de armas operando con licencia en su territorio; sin embargo, hasta ese año sólo 52 mil 620 habían presentado informes anuales.
