Carolina Salomón
“Ya no me van a poner piquetes mami”, han sido las palabras de “Chinito” en los últimos 2 días, un niño de 4 años y 10 meses de edad que ha vencido el cáncer y que ha salió a las calles de Monclova a compartir su alegría y la gran noticia de que se sometió a su última quimioterapia el pasado 25 de mayo.
Gerardo Gabriel Reyna Castillo mejor conocido como “Chinito” se observó sonriente arriba del vehículo de su familia que fue decorado con globos de colores y con la frase plasmada “mi última quimio”.
Al año y 10 meses de edad se le diagnosticó leucemia al niño, creció en hospitales, rodeado de doctores, enfermeras, medicamentos, aparatos y agujas.
Sin embargo, hoy es un súper héroe que logró combatir esta gran batalla a muy corta edad y que ahora pasa al área de vigilancia a donde estará acudiendo por dos años para revisiones médicas.
Gerardito comenzó con tono amarillo en la piel, panza inflamada, ganglios en el cuello y le daba fiebre muy seguida, al llevarlo al pediatra le hicieron exámenes de laboratorio y tuvo que ser enviado al IMSS de Monterrey y fue ahí donde les dieron el resultado de su padecimiento.
“Fue un proceso complicado al principio porque no teníamos idea de cómo era el tratamiento, como el niño iba a recibir todo eso de piquetes tras piquetes ahorita ya va ser menos pero no deja de ser difícil porque estamos en vigilancia, nos quedan dos años sin quimioterapias para que lo puedan dar de alta”, mencionó Mónica Álvarez.
Recordó que los médicos le mostraron las pruebas que le habían hecho a su hijo y la enfermedad no había avanzado a otros órganos de su cuerpo por lo que la rápida atención también ayudó a que hoy haya salido victorioso.
“Me siento muy emocionada, fueron 3 años seguidos de quimioterapias, se me hacía muy largo y que no iba a llegar y con todo lo que ve uno en el seguro te imaginas muchas cosa, nos dieron la noticia de su última quimioterapia y lo mandaron a vigilancia”, dijo.
El pequeño guerrero se encuentra en casa recuperándose de su última quimioterapia y será dentro de 15 días que le hagan un festejo por este gran paso que logro dar.
Indicó que la Asociación Sonrisa a cargo de Yolanda Tijerina apoyó mucho en el caso del niño así como personas de Monclova, de otros estados del país y Estados Unidos pues una sola quimioterapia llegaba a costar 33 mil pesos, recursos con los que no contaba la familia.
“Gracias a Dios hubo mucha gente nos ayudó, algunas veces nos sobraban quimioterapias y las donábamos a otros pacientes porque sabemos que hay muchas mamás que a veces no tienen la posibilidad de moverse para conseguir”, comentó.
Agradeció a su esposo, a su madre y el resto de su familia que estuvo con ella en los momentos difíciles para que el niño no se retrasara en su tratamiento pues eso afectaría en su salud.
“YA NO ME VAN A PICAR MAMI”
En la última quimioterapia Gerardito no lloró, dejó que los médicos le pusieran el catéter y al finalizar el proceso le dijo a su mamá con mucha emoción “ya no me van a poner piquetes mami”.