Por Yuriria Sierra
¿Hay tiro o tiradero?
Hace un año, los partidos de oposición celebraron como si tuvieran el primer lugar en una olimpiada.
Cada mañana, la narrativa de los otros datos se afianza como discurso oficial que no se sostiene con la realidad. Pero la facilidad para exhibir las discordancias con cifras y postales propias de un país sumido en la desigualdad e inseguridad topa con pared cuando se encuentra con un Presidente que goza de popularidad y que, pese a una elección en 2021 que le dio victorias, aunque también derrotas, como la pérdida de alcaldías en la CDMX, llevó a López Obrador y a su movimiento a dar un paso al frente este 2022. Su activo político, su base, luce, si no intacta, sí fuerte. Una fortaleza que no gozan en la esquina contraria, porque ahí también viven en el autoengaño.
¿Hay tiro para 2024? En la oposición dicen que sí. De hecho, lo habrá visto, querido lector, en redes sociales varias figuras de PRI, PAN y PRD afirmaron, tras los resultados en los seis estados que renovaron gubernaturas, que iban a paso firme para ganar la elección en 2024, la presidencial. En varias entrevistas que los dirigentes de estos partidos concedieron, afirmaron que el que su alianza haya ganado en dos de los seis estados, era señal inequívoca de que Morena saldrá de Palacio Nacional para el siguiente sexenio. La duda es, nos la hacemos muchos: ¿desde cuándo dos es más que cuatro?
Hace un año, tras la pérdida de bastiones capitalinos, partidos de oposición celebraron como si se tratara del primer lugar en el medallero de una olimpiada. Doce meses después, su reacción no fue la excepción; sin embargo, no han tomado una calculadora para ver, con cifras, a cuántos mexicanos gobernará cada quién: el Movimiento Regeneración Nacional, gracias a su operación y alianzas, a 12 millones de personas más con respecto al proceso electoral de 2021, es decir, ahora serán 73 millones 885 mil 817, casi 60% del total de la población del país. El resto se dividen los partidos pequeños o subestimados. Movimiento Ciudadano, por ejemplo, mucho más joven que el PRD, y tiene a Jalisco y Nuevo León. Aún faltan los comicios en Coahuila y Estado de México del próximo año, esta última entidad, un bastión priista, cuyo actual mandatario luce cómodo en los eventos junto a López Obrador.
Ni Acción Nacional ni el Revolucionario Institucional… y mucho menos el PRD tienen hoy un cuadro posicionado rumbo al 2024. El lunes, el Presidente recordó que sus corcholatas ya están a todo lo que dan para ganar la encuesta interna que realizará Morena para elegir al abanderado o abanderada. Del otro lado no hay nada, sólo un ego bastante inflado y una confianza que debería estar buscando sustento. Ricardo Anaya, por ejemplo, insiste en figurar cada semana con mensajes y videos que no tienen mayor relevancia. Pero hay otras figuras, con mejores credenciales que deberían estar ya en los primeros lugares de la lista. Mauricio Vila, por mencionar uno, tiene los mejores números cuando se trata de evaluar a su gobierno en Yucatán, pero en las cúpulas de los partidos de oposición están más concentrados en autoconvencerse de una fuerza que no tienen. Es otra falsa realidad que se han