“Los padrinos lo mataron y pudimos haber sido más los muertos si esto no hubiera pasado”, estas fuertes declaraciones fueron reveladas por los ex internos del anexo Escudo de Salvación, quienes ahora sienten efectivamente la tranquilidad después de haber vivido todo un calvario en lo que parecía ser un centro de rehabilitación a las adicciones.
Muchos de los internos aseguran haber sido testigos de los hechos ocurridos y en sus versiones coincidieron en su testimonio, dando a conocer que Jesús Alfredo Salayandia Reyes, fue brutalmente golpeado y desde temprana hora ellos lo observaron parado sostenido por palos para forzarlo a estar de pie, con los ojos muy abiertos y sin hacer algún movimiento.
Indicaron que, ante la sospecha de la muerte de su compañero y cansados de los malos tratos que recibían los internos del área de cocina planearon fugarse del lugar y eso fue lo que desató la riña entre internos y “padrinos”.
Comentaron que, una vez que lograron tranquilizar los ánimos, se dio aviso a las autoridades, no sin antes amenazar a todos que deberían declarar que él había muerto por una caída, de lo contrario todos saldrían perjudicados.
“El temor es demasiado, ellos siempre nos amenazaron, nadie de los que estábamos ahí era por voluntad propia y a quien ingresaba voluntariamente los hacían a su modo y eran quienes por obedecer podían llegar a ser ´padrinos´”, comentó un ex interno.
Indicó que, ante el arribo de la policía, ellos creían serían salvados en ese momento, sin embargo, al ver que solo detuvieron a los participantes de la riña y a los encargados del lugar, el miedo los invadió nuevamente al imaginar que pasaría cuando ellos salieran libres.
“Yo tenía miedo de no salir vivo, a señas le dije a mi mamá que me sacara de ahí, pero quizá ella no entendió en su momento, a mi familia yo siempre le conté maravillas del lugar porque me obligaron hacerlo, de lo contrario era golpeado y castigado”.
Una vez que, la Fiscalía del Estado entregó a los internos a su familia, ellos sabían que el calvario terminaría y terminaron confirmando que todos los comentarios que se hicieron en su momento del mal trato físico, psicológico y emocional era real.