Si bien no fue la primera empresa en crear un vehículo con tracción en cuatro ruedas, la Four-Wheel Drive Auto Company sí fue una de las más prominentes y una de las más importantes durante la primer mitad del siglo pasado.
Todo empezó con Otto Zachow, considerado como el inventor del sistema de tracción 4×4 (seguramente hay polémica por esto). Lo que es un hecho es que Zachow, estadounidense, obtuvo la patente de la junta universal que permitió tener dirección en ruedas que recibían potencia.
Esto fue la base para la creación de su compañía, Four-Wheel Drive Auto Company. Después fue conocida como FWD, algo desafortunado porque las siglas hoy en día representan «front» y no «four-wheel drive» como era la intención original.
La compañía fue fundada por Zachow, William Besserdich y Walter Olen. Los primeros FWD fueron fabricados con propulsión de vapor, pero la adopción del motor de combustión interna en modelos de producción era inminente.
El Modelo B, fabricado de 1912 a 1919, tenía ya un motor de 389 pulgadas cúbicas (6.3 litros) con cuatro cilindros. Un motor de poca potencia pero que sin duda podía producir suficiente torque para mover el Modelo B con su carga, que podía llegar a ser de hasta cinco toneladas.
Gran parte del éxito de la marca fue su relación con el ejército estadounidense, que ordenó una numerosa cantidad de estos vehículos. Incluso, hay fotografías de los FWD en México durante la expedición punitiva que el Gobierno de Estados Unidos efectuó para capturar a Pancho Villa. Así que muy probablemente fueron los primeros 4×4 sobre el territorio mexicano.
La producción se incrementó con la entrada de Estados Unidos a la Primera Guerra Mundial. Ya para ese entonces, FWD vendía también al Gobierno británico y al Gobierno ruso. Del Modelo B se fabricaron alrededor de 17 mil unidades, de las cuales 14 mil se quedaron con las fuerzas estadounidenses. Incluso, algunos de los Modelos B se mantuvieron en servicio y participaron también en la Segunda Guerra Mundial.
La tecnología y los vehículos de la firma FWD se aplicaron también a otros utilitarios, incluyendo camiones de bomberos y vehículos para minería. Si bien hoy la empresa ya no existe (fue producto de una serie de fusiones y adquisiciones antes de que se transfirieran sus activos a una empresa financiera), su existencia y tecnología fueron clave para el desarrollo de los vehículos 4×4 modernos.