Wendy Riojas
“Tenía roja la cara y se tocaba su corazón… yo le decía que no y que no, pero no me escuchó y se aventó”, son las declaraciones que hacían los alumnos de la escuela de la Cruz Roja Mexicana ante el sensible fallecimiento de Servando “N”, el joven de 19 años.
Una alumna relató: “Yo venía caminando porque quería escaparme al OXXO y él estaba parado y se tocaba como su corazón y estaba rojo de la cara, yo le hacía con mi mano que no y que no, pero no me escuchó”.
Y agrega: “yo quería gritarle que no y que no y se aventó y yo corrí, cuando vi que le reboto la cabeza en el piso y le tronó y otra chava vio cuando estaba tirado y me jalaba y me jalaba y me decía ¡se mató!, ¡se mató!
Otra alumna relata: “Yo iba al baño y sentí que venía alguien detrás de mí y volteé y era él y tenía sus ojitos llorosos… ya mejor no entré al baño, me dirigí al OXXO, me imagino que en ese momento él se subió porque dio vuelta para las escaleras”.
Un vendedor de comida que se encuentra al exterior de la escuela de la Cruz Roja Mexicana desde hace varios años relató: “solo oímos el golpe… muy duro… luego escuchamos los gritos y a la gente llorando, pero no observamos cómo pasó”.
Otros alumnos que platicaban lo ocurrido al exterior relatan que les pidieron desalojar sus aulas alrededor de las 9 de la mañana: “un maestro llegó y nos dijo ‘agarren sus mochilas y vayan al gimnasio’ y ahí nos explicaron lo que pasó”.
Sin embargo, testigos de lo ocurrido refieren que el joven Servando “N” de 19 años decidió aventarse de la parte alta del edificio de la escuela de la Cruz Roja Mexicana a pocos minutos del ingreso a clases.