Fabiola Sánchez
Es un milagro de Dios el pequeño Héctor Osvaldo; los médicos diagnosticaron Retraso Cerebral Infantil y daban un promedio de vida de 5 años, hoy el menor tiene 8 años y su salud se encuentra estable y en recuperación.
Emma Gonzales, quien es la madre del infante con capacidad especial, dijo sentirse afortunada por la bendición que Dios le concedió al darle un hijo especial a quien cuida y protege a toda cuesta, por quien lucha día a día para salir adelante.
Detalló que, desde su nacimiento, los médicos diagnosticaron Retraso Cerebral Infantil y daban un pronóstico de vida de máximo 5 años, sin embargo, en su lucha y esfuerzo, con el apoyo de su familia buscó tratamiento y terapias que poco a poco pudieran a su rehabilitación.
Comentó que, ante la nula posibilidad que existe que su pequeño pueda tener una vida normal como todos los niños, ella trata siempre se impulsarlo y lo apoya en sus terapias, está siempre al pendiente también de su educación para que se pueda incluir en la sociedad.
“Yo soy sus manos, soy sus pies, somos uno mismo, nunca me he sentido mal por tener un niño con discapacidad, de lo contrario me siento especial, vivimos el día a día, no pensamos en el futuro, solo disfrutamos cada amanecer”.
La madre del peque Héctor, resaltó la importancia que deberían de tomar siempre en cuenta las madres de familia, quienes tienen en casa un hijo sin discapacidad, quien para concientizar emitió estas palabras;
“Disfruten cada momento con sus hijos, cada llanto, cada berrinche, cada travesura que sus hijos pueden hacer, porque habemos mamás que anhelamos con toda el alma que nuestros hijos hagan una travesura o un berrinche”.