Rusia se preparaba para anexionar formalmente cuatro regiones del este y sur de Ucrania donde tiene el control militar luego de referendos que avalaron abrumadoramente la propuesta. Las consultas, sin embargo, no son reconocidas por la mayoría de la comunidad internacional y fueron tachadas de falsas.
El Ministerio de Asuntos Exteriores ruso dijo el miércoles que se tomarán medidas en breve para satisfacer las aspiraciones de formar parte de Rusia de Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia.
“En el futuro más cercano, nos espera una etapa crucial en nuestras acciones conjuntas para cumplir las aspiraciones de los residentes (de las cuatro regiones) de unirse a Rusia”, dijo el ministerio.
Anteriormente, los funcionarios nombrados por Moscú en las regiones ocupadas de Ucrania pidieron hoy al Presidente Vladimir Putin que las incorpore a Rusia.
“Querido Vladimir Vladimirovich (…) le pedimos examinar la cuestión de la adhesión de la República Popular de Lugansk a Rusia como sujeto de la Federación de Rusia“, declaró el jefe separatista prorruso de Lugansk, Leonid Pasechnik, en un texto publicado en Telegram.
“Somos conscientes del lazo histórico, cultural y espiritual con el pueblo multinacional de Rusia”, afirmó Pasechnik, quien poco antes había indicado que viajaría a Moscú, al igual su homólogo de la región ucraniana de Donetsk, también en el este, Denis Pushilin, para formalizar la anexión a Rusia.
Una carta similar fue enviada a Putin por Vladimir Saldo, que dirige la administración de ocupación de Jersón.
De acuerdo con las autoridades electorales nombradas por Moscú, el 93 por ciento de las boletas depositadas en la región de Zaporiyia respaldaron la anexión, así como el 87 por ciento en la región de Jersón, el 98 por ciento en Lugansk y el 99 por ciento en Donetsk.
Denuncian falsedad de las consultas
Ucrania y Occidente han dicho que el ejercicio organizado de forma apresurada, con urnas llevadas puerta a puerta en zonas ocupadas por las tropas rusas, fue coercitivo e ilegítimo.
La declaración rusa dijo que las votaciones en Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia se celebraron de acuerdo con el derecho internacional.
La Embajadora de Estados Unidos ante Naciones Unidas, Linda Thomas-Greenfield, indicó el martes en la noche que Washington propondrá una resolución del Consejo de Seguridad para condenar la “farsa” impulsada por Rusia.
Además, pedirá a los estados miembro que no reconozcan ninguna alteración del estatus de Ucrania y exigió la retirada de las tropas rusas del país, dijo.
Por su parte, el jefe de la política exterior de la Unión Europea, Josep Borrell, calificó las consultas de “ilegales” y dijo que sus resultados eran “falsificados”.
“Esta es otra violación de la soberanía (e) integridad territorial de Ucrania, (en medio de) abusos sistemáticos de los derechos humanos”, escribió Borrell.
En Kiev, el Ministerio de Exteriores calificó la votación de “espectáculo propagandístico” y de “nulas y sin valor”.
“Obligar a la gente de esos territorios a rellenar algunos papeles a golpe de pistola es un delito ruso más en el curso de su agresión contra Ucrania”, indicó un comunicado del ministerio,
Pidió a la UE, a la OTAN y al G7 que refuercen “de inmediato y de forma significativa” la presión sobre Moscú a través de nuevas sanciones e incrementando notablemente su ayuda militar a Ucrania.