El priista Enrique de la Madrid está convencido que él puede cumplir con los anhelos del Presidente Andrés Manuel López Obrador para transformar el País, más que las «corcholatas» de Morena.
«¡Estoy listo!», gritó frente a decenas de líderes del partido durante el foro «Diálogos por México», sin destaparse abiertamente.
Como los otros cuatro aspirantes que pisaron el mismo escenario de la sede nacional priista, el hijo del ex Presidente de la República, Miguel de la Madrid, desglosó sus propuestas rumbo a la elección presidencial.
Sin embargo, reconoció, sin una alianza opositora difícilmente el PRI podría regresar a la Presidencia, por lo que también insistió en reestructurarla.
«Aspiro a la candidatura presidencial por una alianza opositora de todos los partidos diferentes a los que están hoy en el Gobierno y de la sociedad, es la única manera que tenemos de salvar a México«, dijo más tarde en conferencia de prensa.
«Los que estamos muy preocupados por el rumbo del País nos tenemos que unir para hacer una propuesta atractiva, ambiciosa, pero alcanzable de un México mejor, nos tenemos que unir porque si no, no nos da».
El ahora director del Centro para el Futuro de las Ciudades del Tecnológico de Monterrey afirmó que quienes aspiran a la candidatura presidencial de la Oposición, tienen una ventaja contra los que compiten por Morena.
«El Presidente no supo rodearse de gente que le diera resultados. Yo sostengo que yo sí le entendí a lo que quiere el Presidente, él quiere un país más parejo, con menos pobreza, más justo. Asumo yo ese compromiso, pero me considero más capaz para poder lograrlo.
«No que el Presidente, sino que el equipo de la gente que se rodeó, pero son los que nos están ofreciendo como alternativa. Cualquiera de los que estamos compitiendo somos mejor opción para aterrizar los anhelos y deseos del Presidente», aseguró.
En su discurso, De la Madrid tampoco profundizó sobre la crisis que vive el partido, sin embargo, reconoció que el PRI, en el pasado, cometió errores que tiene a los ciudadanos enojados, decepcionados y con un enorme rechazo.
«Primero, el PRI no fue capaz de reducir la brecha de desigualdad y la pobreza. Segundo, el PRI no fue capaz de enfrentar exitosamente a la delincuencia y pacificar al país. Tercero, el PRI fue omiso y tolerante ante actos ofensivos de corrupción de algunos de sus miembros que desprestigiaron el partido y enojaron a millones de mexicanos», indicó.
Por ello, dijo, deben reconocerlo, asumirlo y comprometerse a que no volverá pasar.