CIUDAD DE MÉXICO.- El gobierno de México presentó pruebas de que las armerías que demandó en Arizona participan deliberadamente en armar a los cárteles de las drogas y el crimen organizado.
México se basó en recuperaciones de armas en su territorio, pero también con pruebas que obtuvo del Departamento de Justicia, la administración para el control de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego (ATF), y de la Oficina de Responsabilidad del gobierno estadunidense (GAO).
Aunque el gobierno de México no acusa a las armerías que demandó de asociación delictuosa, si aclara que esa es la forma en que operan en Arizona.
México demandó a cinco negocios de armas y “cada acusado participa a sabiendas en el tráfico de armas hacia México y contribuye materialmente a daño masivo”, dice la demanda.
Dijo que “los demandados han convertido a Arizona en un centro de tráfico de armas hacia México”, al suministrar “cantidades significativas de armas al mercado criminal en México”.
Saben que participan en ventas falsas, ventas múltiples, repetidas y otras prácticas comerciales que abastecen a los traficantes que arman a los cárteles de la droga”, reiteró.
Una minoría de traficantes de armas —menos del 10% en Arizona— vende alrededor de 90% de las armas” que se utilizan para cometer delitos.
Los acusados son parte de ese pequeño porcentaje de traficantes que venden prácticamente todas las armas de fuego recuperadas en México. Arizona es un semillero del tráfico ilegal de armas hacia México”, aseveró el gobierno de México.
Se apoyó en análisis del Departamento de Justicia que mencionan al “corredor de Tucson”, que es “uno de los tres corredores de contrabando de armas más grandes de los Estados Unidos” a nivel internacional.
México mencionó también un análisis de rastreo independiente de la ATF que demostró que el condado de Maricopa era una de las dos fuentes más grandes de armas de fuego recuperadas en México, con el condado de Pima no muy lejos.
En ambos condados están Phoenix y Tucson, respectivamente, las dos ciudades más grandes de Arizona y a dos y una hora de distancia en vehículo desde la frontera de Sonora.
Una investigación de la GAO que rastreó más de 26,000 armas de fuego recuperadas en México, identificó que 4 mil 444 de esas armas salieron de armerías de Arizona.
El gobierno de México aclaró que “por supuesto, no cuestiona de ninguna manera las leyes de armas u otras políticas del Estado de Arizona; esta demanda impugna únicamente la acción de corporaciones privadas”.