Es feliz y desea seguir cantando, pero Enrique Guzmán, de 79 años, también es firme en la decisión de no ver más a su nieta Frida Sofía, quien lo acusó de hacerle tocamientos indebidos de niña.
«Mira, las mentiras caen solas, y la única desgracia es que estamos emparentados. Si no, yo hubiera tenido otro tipo de reacción. Le hubiera respondido de una forma fuerte, pero es familiar. Es mi nieta», declaró sobre la acusación pública que hizo la hija de Alejandra Guzmán en abril del 2021 en un programa de entretenimiento.
«Y lo demás, pues dejarlo fluir. El agua se asienta sola y solita te demuestra que no es cierto, que nunca lo he hecho. Nunca he tenido esa intención. Nunca he sentido ese tipo de inquietudes raras y extrañas… Esto es una tontería y una mentira«.
El cantante, quien se presentará en la Arena Monterrey el sábado 19 de noviembre con Los Locos del Ritmo y los Hermanos Carrión, dijo que su nieta lo hizo sentir muy mal.
«Ojalá que Dios le dé la seriedad y la tranquilidad de ver las cosas de otra manera. Yo me siento muy mal. En un principio me sentí muy mal. Después me dio coraje, después pensé que lo que sé hacer y lo que he hecho toda mi vida demuestra todo lo contrario de lo que ella mencionó con su denuncia».
En un principio, aclaró el papá de Alejandra Guzmán, presentó una demanda; luego desistió.
Hoy en día, ¿le gustaría tener algún encuentro con su nieta?
No. Definitivamente, no.
¿Ni antes de morir le gustaría tener ese encuentro?
No.
Con la pila cargada
Enrique Guzmán se reactiva en los escenarios con mucha energía con una gira que lo hará regresar a Monterrey y a Guadalajara (Teatro Telmex, 24 de noviembre).
«Con toda la pila cargada. Mi pila está al 100 por ciento. Traigo coros, músicos, duetos, planes, más planes y más conciertos. Estoy empezando con esta gira una época que seguramente hasta el día que me muera no terminará».
Con su humor característico, rechaza una celebración de 80 años en 2023.
«¿Cuáles 80 años?, yo tengo 77», expresó sonriendo, justificando que la pandemia le robó tres.
Además, tras la dislocación de cadera de Alejandra Guzmán en el Centro Kennedy, en Washington, por la que fue hospitalizada, indicó que está muy bien. La cantante, de 54 años, ya actuó en la Feria de Pachuca.
«Está perfectamente bien, está increíble. Me mandó un video echándose un clavado en la alberca de su casa. Ella tiene trasplantadas las dos caderas, y por hacer un paso de estos maravillosos que inventa en el escenario, se le zafó el fémur, pero se lo reposicionaron y al día siguiente vino a México; está en perfecto estado, ahí anda, jalando».