Tom (Harry Styles) y Patrick (David Dawson) se conocen casualmente, y de los escarceos y retozos pasan a una amistad y una relación amorosa que se prolonga por mucho tiempo mientras la prometida del primero, Marion (Emma Corrin), no tiene ni la mínima sospecha de ello.
Tom Burgess, el protagonista, es un gendarme entusiasta y carismático que se deslumbra por el buen mundo y refinado estilo de Patrick Hazlewood. Esa es la trama de la película My Policeman. Durante un periodo de su juventud a flor de piel, su idilio es jugoso, intenso y totalmente prohibido, por lo que se sienten torpes y disminuidos cuando las reglas sociales les exigen otra conducta.
“En esta faceta que estoy desarrollando como actor no me preocupa exponerme, porque todo es un personaje. Si muestro el cuerpo, si hay piel o situaciones inesperadas, no se trata de mí, sino de un personaje”.
Harry Styles, protagonista.
En este filme de Michael Grandage, ya en Prime Video, el elenco lo completan, durante la etapa adulta de cada involucrado, Gina McKee (como Marion), Linus Roache (Tom) y Rupert Everett (Patrick).
“Hay una lectura muy importante en el relato de Tom y Patrick porque ser homosexual era penado por la ley en los años 50, y aunque hoy criticamos eso, tendríamos que entender que ha habido un avance no sólo en los derechos civiles y legales de la comunidad, sino en la sexualidad libre y sin ataduras, que es lo que les sucede a ellos, y lo celebro por mi comunidad”, afirmó Grandage, quien es gay y está unido al escenógrafo Christopher Oram desde hace más de 20 años.
My Policeman fue tomada del libro de Bethan Roberts y adaptada por Ron Nyswaner para la pantalla grande. Se ambienta en Londres, en la época de la recuperación tras la Segunda Guerra Mundial, cuando los buenos modales y las aspiraciones matrimoniales eran lo único que le imponía la sociedad a una mujer. Por eso, Marion Taylor decidió sacrificarse antes que enfrentar la verdad sobre su esposo.
“Es una parte de análisis profundo la de ver cómo una mujer tenía que vivir acorde con lo que imponía la sociedad y sus miedos giraban en torno a ello, no a sus condiciones personales”, describió Emma.
“Y cuando vemos las decisiones que toma Marion ya como una mujer mayor, donde se recrimina haberse quedado callada, por qué no aceptó que su marido amaba a alguien más, nos damos cuenta de que el tiempo pesa, y nos pesa si no somos honestos con nosotros mismos”, añadió Gina.
Aun cuando Tom y Marion están unidos en matrimonio, la relación que él sostiene con Patrick, curador y experto en museos, no cesa y eso genera habladurías entre algunos conocidos, porque son poco cautos en su manera de llevarlo.
Juntos emprenden un viaje a Venecia, con el pretexto de un trabajo, y es cuando la protagonista se percata de lo que sucede entre “el amigo de la familia” y su esposo. No tiene idea de cómo enfrentarlo y contribuye a la desgracia ajena, motivada por su propio dolor.
“Me interesó muchísimo el personaje de Tom porque contrapone ideales actuales y nos hace ver cómo avanzamos, sin querer o no, en la aceptación. Analizar la situación de vivir una sexualidad libre no tendría que ser una condicionante hoy en día, pero lo es porque sigue habiendo muchos prejuicios”, manifestó el ex One Direction Harry Styles.
El inicio del largometraje retrata a Marion recibiendo a Patrick en su hogar, justo después de haber tenido un episodio clínico que lo deja inhabilitado para ser autosuficiente, y expone la molestia de Tom por tal hecho. Las conversaciones se van entrelazando con los sucesos de muchos años atrás. El final se acerca a las decisiones de los tres sobre su situación actual, a las confesiones, a los reclamos y al perdón que se merecen y exigen.