Alexis Massieu
Pese a que la situación de seguridad en las carreteras de Coahuila es de las mejores a nivel nacional, el ex Diputado Federal, Ricardo Rodríguez Rocha, considera que es muy necesario que los actuales congresistas coahuilenses retomen ésta temporada de fin de año, el programa Diputado Amigo, con el cual se apoya a los paisanos que vienen a México de visita.
Ante la necesidad de programas y operativos con los que se evite que los paisanos sean molestados durante su paso por las carreteras de Coahuila, incluyendo a los patrulleros de las diferentes corporaciones, para que no los extorsionen, quien también fue líder sindical, recordó que los propios diputados pueden poner de su parte para cuidar de ellos.
“Yo lo llevé a cabo durante los tres años que me tocó ser Diputado, estando dos cosas de por medio, el trabajo y el presupuesto, en ese entonces contaba con un equipo y patrullábamos con tres unidades particulares que distinguíamos con una manta que traíamos sobre el programa Diputado Amigo y una torreta amarilla, más un uniforme distintivo con pantalón de mezclilla y una chamarra”.
“Te metes en broncas, en aquel entonces del 2003 al 2006, eran momentos difíciles y donde tuvimos dificultades fue en Castaños”, señaló el entrevistado quien fue constantemente solicitado por los viajeros que se iban pasando la voz, y respecto de los cuales fue al rescate, ya fuera de patrulleros municipales como de los federales.
El programa de Diputado Amigo, dijo, se requiere y sirve de mucho, y eso lo supo por los mismos paisanos a los que monitoreaban desde los diferentes estados de la Unión Americana, los cuales le pedían una tarjeta de presentación y de pronto le estaban llamando de programas de radio, de lugares como Oklahoma o Carolina del Norte.
“Nos hicieron reportes y los defendimos de los oficiales que querían su “moche”, había algo de riesgo, pero te daba satisfacción verlos muy agradecidos”.
Ricardo Rocha señaló, que pese a su investidura como Diputado Federal, hubo policías que al ser sorprendidos pidiendo una “mordida” lo confrontaron, ante lo cual un ciudadano o automovilista considera está totalmente indefenso.
Indicó que cuidar de los paisanos no implica permitirles que pasen por encima de la ley, pero si cometen alguna infracción las autoridades deben aplicar el criterio y de no ser un asunto grave amonestarlos verbalmente y dejarlos que continúen su camino.