Por Néstor J. Hurtado Vera.
Si bien en estos tiempos de crisis los programas sociales son muy necesarios en muchas familias y clases vulnerables, la pregunta que debe hacernos reflexionar es la siguiente: ¿Estamos creando o no a una generación de personas que dependen de este tipo de apoyos?
En otro enfoque, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador tiene toda la razón en decir que existe una terrible desigualdad social, pero los programas federales ¿están planeados para erradicar la pobreza a largo plazo?
Fíjese, un reclamo de todas las oposiciones a lo largo de la historia; han acusado a los gobernantes en turno como responsables de utilizar a los programas sociales únicamente con fines electorales.
Normalmente, casi todos los niveles de gobierno se ven tentados a hacer sus estructuras electorales a través de disfrazar apoyos en programas sociales que en teoría deberían erradicar la pobreza.
Vuelvo a la pregunta inicial; ¿No estamos haciendo a una generación de personas que dependen más del beneficio, en lugar de crearles las condiciones para que sobresalgan y no dependan de ningún tipo de apoyo?
Quiero ser muy claro, en lo personal estoy a favor de los programas sociales de todos los niveles, pero creo que en primera; deben dejar de verse desde una óptica electoral, en segunda deben entregarlos a quien verdaderamente los necesite y, por último, a quien se le entregue, que sea con la lógica de salir adelante, de emprender, de hacer sus empresas y de generar empleos. Si no lo hacemos así, a mi consideración jamás revertiremos las terribles tasas de pobreza y no sólo hablo de México, también de muchas partes de Latinoamérica.
Decía el Padre de la Ciencia Política Moderna, Nicolás Maquiavelo que para mantener el poder con fuerza no se podía normalizar o estandarizar la entrega de apoyos, ya que los que lo reciben, a largo plazo consideran que, deja de ser un apoyo y comienzan a verlo como una obligación de parte de quien lo da, en este caso del gobierno.
Que ironía, en la actualidad muchos gobernantes entregan dádivas para mantener el poder, cuando en realidad a largo plazo lo que hacen es alejarse del mismo.
Finalmente, ¿los gobernantes actuales de todos los niveles estarán listos para dar ese paso y entregar programas sin fines electorales y acabar de una vez por todas con la terrible pobreza?
Espero que por el bien de México se inicie un debate informado y constructivo para que los gobiernos puedan tomar medidas positivas y corregir el rumbo en este sensible tema.