SALTILLO, COAHUILA.- El Instituto Nacional de Migración (INM) de Coahuila mantiene hacinados a los migrantes “rescatados”, de acuerdo con la Comisión Nacional de Derechos Humanos, ya que evidenció que en el caso de las instalaciones del INM en Saltillo se excedió hasta seis veces la capacidad de alojamiento, y en el caso del de Piedras Negras hasta tres veces su límite.
Además, la CNDH alertó que se detectaron condiciones indignas e inadecuadas en la protección de menores al haber niños, niñas y adolescentes en los mismos albergues, transgrediendo el principio de salvaguardar el interés superior de la niñez.
Así lo reveló la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) al emitir este jueves la recomendación 34/2023 al INM por hacinamiento y condiciones indignas de alojamiento en estancias migratorias de Piedras Negras y Saltillo, Coahuila.
En el documento, remitido al aún comisionado nacional, Francisco Garduño Yáñez, se da cuenta de varias revisiones en estos lugares inadecuados para mantener alojados a los migrantes.
El documento a la letra advierte:
“…Derivado de actividades de verificación que desarrolla personal de la CNDH a estaciones migratorias y estancias provisionales del INM, el 11 de abril de 2022, se observó que la Estancia Provisional de Piedras Negras contaba con aproximadamente 250 personas en contexto de migración, en malas condiciones de alojamiento y con sobrepoblación, dado que esta estancia tiene capacidad para alojar a 88 personas.
Se confirmó, además, que muchas personas alojadas dormían en colchonetas sobre el piso, que no contaban con regaderas ni aire acondicionado, aunado a que había niñas y niños conviviendo con adultos, situación que se agravó para el 17 de mayo de 2022, cuando se informó la presencia de 306 personas alojadas, lo que provocó un incendio en el área de varones.
Mientras que, en las instalaciones de la Estancia Provisional en Saltillo, entre los días 12 y 13 de mayo del 2022, había 185 personas alojadas, cuando la capacidad es para 30 personas, lo que implica condiciones de hacinamiento.
Con el análisis de pruebas y el resultado de las visitas del personal de este organismo nacional en Piedras Negras y Saltillo, se acreditó que se transgredió la Ley de Migración, que establece la obligación del INM de mantener sus instalaciones adecuadas y evitar el hacinamiento de las personas.
“Asimismo, se advirtió que esos lugares se encontraban superados en su capacidad de atención e infraestructura, lo que, además, trajo como consecuencia que las personas en contexto de movilidad ahí alojadas no contaran con un espacio digno”, reitera la recomendación.