Cifras oficiales de Cofepris estiman que al menos cinco millones de mexicanos entre los 12 y los 65 años han utilizado un vaper.
Los vapeadores, también conocidos como vapes, e-cigarrillos o cigarros electrónicos son dispositivos que producen vapor a través de una resistencia que, alimentada por una batería, calienta el líquido contenido dentro del producto hasta llevarlo al punto de ebullición. El líquido puede contener nicotina y otras sustancias adictivas.
De múltiples colores y diseños, los vapes tomaron relevancia en años recientes debido a su practicidad y facilidad de uso.
Surgimiento
En 1963, el estadunidense Herbert Gilbert presentó el primer cigarrillo electrónico que pretendía disminuir el consumo de tabaco, sin embargo, no tuvo gran aceptación, pues en aquel entonces fumar no era considerado un riesgo para la salud.
Casi 40 años después, la idea del vaporizador fue retomada por Hon Lik, farmacéutico chino que introdujo el cigarrillo electrónico moderno en 2003.
Países de Europa fueron los primeros en abrir paso al uso del cigarro electrónico, en 2007 los vapeadores ya se habían extendido a Estados Unidos y en poco tiempo estarían presentes alrededor del mundo.
En México, el boom de los vapeadores fue previo a la pandemia por covid-19, sin embargo, en 2022 su uso fue prohibido. En junio del año pasado, el Gobierno de México firmó un decreto con el que se prohibió la circulación y comercialización de los vapeadores.
Prohibición por riesgos a la salud
Cifras oficiales de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), estiman que al menos cinco millones de mexicanos entre los 12 y los 65 años han utilizado un vaper.
El Decreto emitido en 2022 prohibió la comercialización de vapeadores y cigarros electrónicos bajo el argumento de que son más dañinos que los cigarros convencionales, y que además pueden causar desde diarrea y vómito hasta enfisema, bronquitis, asma, infartos cerebrales y cardíacos, y daños al sistema nervioso o respiratorio.
A través de la Cofepris, científicos y médicos del Laboratorio Nacional de Referencia diseñaron un estudio para conocer el contenido de los vapeadores; los resultados arrojaron más de 30 sustancias no reportadas en los empaques.
Entre los compuestos que causaron alarma entre las autoridades sanitarias estaba el linalool, una sustancia contenida en insecticidas; alcohol bencílico el cual solo está permitido para utilizarse en perfumes, cremas y algunos cosméticos; isoamilo, un compuesto localizado en el aguijón de las abejas, lo que causa la adicción al producto que lo contiene.
De acuerdo con el sector salud, en México se estima que el 45% de los adolescentes conocen los vapeadores y 1.7 millones de personas los consumen; en apego a los estudios, el uso del vape podría desencadenar adicciones a temprana edad.
“Sabemos que esa es una sustancia que crea adicción, porque es un estimulante para la persona, además de que tenemos el conocimiento de que, si los niños empiezan a vapear, si los niños empiezan, niños, adolescentes o jóvenes también conviven en un ambiente en el que el siguiente paso es el cigarrillo tradicional”, señaló para Grupo Imagen Isaac Macip, Vocero de COFEPRIS.
Ante prohibición, surge mercado negro. MC propone regulación.
Pese a la prohibición de la comercialización de los cigarros electrónicos, aún hay sitios donde se pueden encontrar. Grupo Imagen pudo corroborar que en la zona centro de la Ciudad de México hay comercios establecidos formalmente que tienen a la venta vapeadores desde los 400 hasta mil 200 pesos o más, depende la marca, el uso o los artículos que incluyan.
Algunos negocios incluso tienen su página web donde exhiben sus productos para comercializarlos en línea. En algunas plazas comerciales aún permanecen máquinas expendedoras de vapes, aunque ya no se encuentran en funcionamiento exhiben variedad de cigarros electrónicos.
El barrio chino es otro de los sitios que exhiben abiertamente los vapeadores, a pie de calle y al alcance de cualquier persona, vapeadores desechables de diferentes colores y sabores se ofertan en menos de 100 pesos. Debido a la falta de regulación, surge el mercado negro.
“Sabemos que esa es una sustancia que crea adicción, porque es un estimulante para la persona, además de que tenemos el conocimiento de que, si los niños empiezan a vapear, si los niños empiezan, niños, adolescentes o jóvenes también conviven en un ambiente en el que el siguiente paso es el cigarrillo tradicional”, señaló para Grupo Imagen Isaac Macip, Vocero de COFEPRIS.
Ante prohibición, surge mercado negro. MC propone regulación.
Pese a la prohibición de la comercialización de los cigarros electrónicos, aún hay sitios donde se pueden encontrar. Grupo Imagen pudo corroborar que en la zona centro de la Ciudad de México hay comercios establecidos formalmente que tienen a la venta vapeadores desde los 400 hasta mil 200 pesos o más, depende la marca, el uso o los artículos que incluyan.
Algunos negocios incluso tienen su página web donde exhiben sus productos para comercializarlos en línea. En algunas plazas comerciales aún permanecen máquinas expendedoras de vapes, aunque ya no se encuentran en funcionamiento exhiben variedad de cigarros electrónicos.
El barrio chino es otro de los sitios que exhiben abiertamente los vapeadores, a pie de calle y al alcance de cualquier persona, vapeadores desechables de diferentes colores y sabores se ofertan en menos de 100 pesos. Debido a la falta de regulación, surge el mercado negro.
Con información de Excélsior