El multiverso de los aceites se caracteriza por tener algunos beneficiosos y otros que pueden dañar gravemente la salud del corazón.
“Justo en el ‘cora’”: dentro del vasto universo de los aceites para cocinar, existen algunos que pueden tener peores efectos en la salud del corazón.
Los aceites para cocinar son un tipo de ingrediente que se utilizan en la elaboración de los alimentos, sirven para freír, agregar sabor y hasta para evitar que la comida se pegue en los utensilios. Al ser un elemento que se compone por grasas, hay algunas versiones más dañinas que otras.
¿Cuál es el peor aceite para la salud?
Aparte de provenir de diversos ingredientes, no todos los aceites son iguales debido a que tienen diferencias entre sus valores nutricionales.
De acuerdo con un listado del sitio Eat this, not that, el peor elemento para cocinar sería la manteca de cerdo por sus altas concentraciones de grasas saturadas; sin embargo, este elemento no es considerado como tal un aceite.
El portal especializado posiciona en segundo lugar al aceite de coco como uno de los peores ingredientes para la salud.
¿Por qué no es bueno el aceite de coco?
El aceite de coco se obtiene por medio de un fruto de nombre homónimo, este se caracteriza por su color blanco, densa textura y su dulce aroma.
A pesar de que hay quienes consideran que se trata de un aceite beneficioso para la salud del corazón, un artículo de Harvard Medical School explica que no hay suficiente evidencia para comprobarlo y que, en cambio, su valor nutricional no es del todo saludable.
Las investigaciones son contradictorias, dice Healthline, ya que algunas sugieren que el de coco es benéfico para el corazón porque aumenta el colesterol bueno, pero otros afirman que en realidad eleva los niveles del malo.
“En realidad, el aceite de coco es rico en grasas saturadas. Tiene una cadena de ácidos grasos más corta que otras fuentes de grasas saturadas y procede de plantas y no de animales”, comentó la especialista Stephanie Nelson a Eat this, not that.
Medline Plus agrega que las grasas saturadas, al igual que el tipo trans, son de las más dañinas para el cuerpo por sus efectos secundarios, entre ellos destacan:
- Aumento de peso
- Aumento de colesterol malo
- Bloqueo en los vasos sanguíneos y arterías
- Problemas cardiovasculares
“Se dice que el aceite de coco es bueno para el corazón. Esto puede parecer sorprendente, ya que contiene más del 90% de grasas saturadas, el tipo que se considera poco saludable”, explica un artículo de Harvard Medical School en relación con las afirmaciones de este ingrediente.
La especialista Stephanie Nelson comentó a Eat this, not that, que lo más recomendable es mantener un consumo moderado de este aceite que usualmente se utiliza para cocinar alimentos.
¿Qué aceites no debemos consumir?
A pesar de que el aceite de coco es uno de los peores para la salud, continúa existiendo una variedad de otros que también pueden hacerle daño al cuerpo y que incluso van más allá de su contenido en grasas.
“Al elegir un aceite de cocina, lo primero en lo que solemos pensar es en los tipos de grasas que contiene, pero a menudo olvidamos tener en cuenta el punto de humo, o la temperatura a la que el aceite deja de ser estable”, comentó en una conversación con Eat this, not that, la especialista Gillean Barkyoumb.
Barkyoumb agrega que cuando los aceites alcanzan su punto de humo, la temperatura en la que empiezan a evaporarse, se descomponen y liberar elementos que son dañinos para el cuerpo y pueden provocar daños celulares.
“Además, los aceites que superan su punto de humo pueden tener un sabor desagradable, ¡que es lo último que queremos al cocinar!”, puntualizó Gillean Barkyoumb a Eat this, not that.
¿Cuáles son los aceites más saludables?
Aparte del lado negativo de los aceites para cocinar, existen algunos que suelen ser recomendados al momento de cocinar.
De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) y la American Heart Association, los óleos que tienen más grasas poliinsaturadas y monoinsaturadas son los más recomendados.
Aquellas grasas se asocian con menor presencia de problemas cardiovasculares y pueden tener ciertos beneficios como el aumento del colesterol bueno, como:
- Aceite de aguacate
- Aceite de oliva
- Aceite de maíz
- Aceite de canola
- Aceite de semilla de sésamo