Oscar Ballesteros
El deseo de ser abuelo permanece en Miguel Jaime Ramírez, un adulto mayor que más allá de desarrollar ceguera, nunca pudo ver a su hijo, pero confía en que actualmente ya tiene nietos; a sus 55 años, él ya no puede ver resultado de un tumor en su cabeza y pertenece a ‘Generando Vida’ desde hace 3 años, pues su familia lo dejó a la deriva hasta que fue rescatado.
Cerca de la celebración del Día del Abuelo, el señor Jaime, ex voceador, explicó que, le gustaría tener una familia con quien celebrarlo, sin embargo, sólo le quedan expectativas de que realmente es abuelo, pues ni siquiera logró ver a su hijo, producto de una relación amorosa prohibida, la cual le hubiese gustado resultara en una familia.
“La mera verdad yo desconozco si ya soy abuelo, tuve nada más un hijo, pero no sé de él casi desde que nació, pero la verdad sí me gusta hacerme a la idea de que ya tengo nietos (…) la muchacha sólo me dijo ‘estoy embarazada’ y le dije que me avisara cuando se aliviara, pero como dice la canción, era una mujer casada” relató el entrevistado.
Recordó también que, la pareja de la madre de su hijo siempre andaba ‘hasta las manitas’ se expresó, pues tenía problemas con el alcohol, por lo que él sí veía factible la unión con ella como una familia, no obstante, esto no se pudo dar y hace 3 años perdió todo contacto familiar y fue abandonado a su suerte rumbo al norte de la ciudad.
“A mí me recogieron de por la Directo, me enfermé y tuve que pedir auxilio por culpa de un tumor, cuando vivía mamá sí me veían, pero luego me dejaron solo en la Directo, pasado el tiro al blanco, este muchacho fue por mí, de repente, me dijo si me venía con él, yo estaba en abandono completamente” manifestó.
Con su situación, exhortó a las familias que sí cuentan con sus abuelos a cuidarlos y procurarlos, pues -ya no hay muchos- señaló, pero sí son todos como él, que quisieran tener personas con quien celebrar, sobre todo esta próxima fecha alusiva a los mismos.
“Que los cuiden porque ya hay muy pocos abuelitos, son los mejores historiadores, como voceador conocí a mucha gente, con los clientes, ya hasta que me invitaban a almorzar y de ahí aprendí mucho” concluyó el adulto mayor.