Para que se concrete falta la aceptación de plazos de pago de la deuda con el sector público, decisión que autoridades federales han ido retrasando
Alberto Rojas Carrizales
LA PRENSA
El grupo financiero estadounidense –Argentem Creek- ya es propietario de una quinta parte de Altos Hornos de México, la operación está en pleno conocimiento del gobierno federal y para que se concrete sólo falta la aceptación de plazos de pagos de la deuda con el sector público, decisión que las autoridades han venido retrasando.
Así lo establece el periodista Sebastián Gómez en su columna ¡Al hueso!, añade que de acuerdo con abogados de AHMSA, Alonso Ancira, no es el dueño ni el principal accionista, pero si fue cabeza de la firma que encauzó un acuerdo para entregar todo el capital accionario de su familia al grupo financiero estadounidense Argentem, que ya propietario de una quinta parte.
Agrega en su colaboración que Miguel Ontiveros, abogado de Emilio Lozoya, establece que el gobierno no puede cobrar doble el supuesto daño del caso Agronitrogenados reclamado por el gobierno que ya fue cubierto en demasía por Alonso Ancira, que comprometió a AHMSA a pagar 216 millones de dólares por una valuación sin base, surgida de la mente de López Obrador.
“Esa suma, agrega el litigante Ontiveros, representa 63 veces el monto de 3.4 millones de dólares contemplado en la acusación y AHMSA ha abonado hasta el momento 110 millones de dólares, 32 veces la cantidad legalmente exigible en un fallo desfavorable”, añade el periodista.
“La trama ya se conoce: la focalización del Presidente en Ancira para amedrentarlo, un juez “a modo” -Artemio Zúñiga- para emitir órdenes de prisión con base en un absurdo y la maquinación de Julio Scherer desde la Consejería Jurídica, con la complicidad de Arturo Zaldívar desde la Suprema Corte, para favorecer y favorecerse con la entrega de AHMSA a Grupo Villacero,”, destaca la editorial.
“La expulsión de Julio Scherer Ibarra del equipo de gobierno, del que salió blindado por su conocimiento de oscuros tejes y manejes y calificado como “hermano” por el Presidente, hizo pensar que bajaría la presión política sobre Ancira y AHMSA, pero no ha sido así”, dice entre otras cosas.