Alexis Massieu
La Prensa
A 10 meses del homicidio de Eli Ubaldo Varela, al interior de una miscelánea en la colonia Emiliano Zapata Sur, el caso que se sigue en contra de Jesús, Edwin, y Cristian “N”, se continúa alargando, debido a las prórrogas que ha solicitado su abogado, con el pretexto de poder llevar a cabo un procedimiento abreviado en el que, a cambio de admitir su culpa, se les imponga una pena menos gravosa a sus clientes.
Fue el día de ayer, que se le concedió a la defensa de los imputados, una nueva prórroga, de tal forma que la próxima audiencia en el caso de homicidio calificado con ventaja, de la causa penal 165/2023, se agendó para el primero de febrero del 2024, sumando así, 7 meses de estar aplazando el juicio oral con base a solicitudes de la defensa.
La serie de diferimientos, cabe señalar, comenzó el pasado 10 de julio, cuando el mismo defensor, solicitó al juez que lleva el caso, una prórroga de 10 días para estar en condiciones de hacerle una propuesta a la familia de la víctima y al Ministerio Público, un buscando pactar una pena menos gravosa para sus clientes, a cambio de que admitieran su culpa y repararan el daño.
Sin embargo, lo anterior no dio frutos, y a 5 meses de ese primer diferimiento, el día de ayer se volvió a pedir otro, pese a que, tanto el Ministerio Público, como las víctimas indirectas, manifestaron que en todo ese tiempo no se les había hecho ninguna propuesta, y tenían la intención de seguir con el proceso rumbo de un juicio oral.
Como se recordará, fue el 5 de febrero del presente año, que Eli Ubaldo, junto a su esposa, asistió a un convivio familiar, cuando una de sus hijos, les dijo que un hombre les había aventado piedras a ella y a otra niña, lo cual dio inicio a una confrontación.
Ese hombre, era Jesús “N”, quien molesto por el ruido que hacían los menores, salió de la casa para arrojarles piedras, y luego entrar en busca de un cuchillo, y llamar por teléfono a sus dos sobrinos Edwin y Cristian, cuando llegaron los adultos a plantarle cara.
Mientras que el resto de sus familiares se refugiaron en el domicilio donde tenían el convivio, Eli Ubaldo Varela, salió corriendo con Cristian y Edwin “N”, detrás, tomando rumbo de una tienda de conveniencia, a la que ingresó pidiéndole a la cajera que cerrara la puerta con llave, pero no tuvieron tiempo.
La agresión fue video-grabada por las cámaras de vigilancia, apreciándose como a la víctima lo persiguieron por los pasillos y le cortaron el paso, para enseguida atacarlo con el cuchillo y provocarle la muerte.