Es común escuchar a las personas mayores decir, “tienes que aprender a tomar”. Ojo, no es que con ello se esté promoviendo la ingesta de alcohol. En realidad se trata de establecer límites y evitar daños de salud como emocionales (ejemplo, la famosa cruda moral). Sin embargo, ¿qué bebida alcohólica daña más el hígado?
No es desconocida la relación tóxica que existe entre el hígado y el alcohol. El exceso en el consumo de estas bebidas puede originar lo que los médicos llaman enfermedad hepática alcohólica, la cual llega a transformarse en cirrosis, describe la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos.
¿Cuánto alcohol soporta el hígado?
Es necesario aclarar que no todas las personas con una adicción al alcohol o a su consumo excesivo, van a desarrollar enfermedad hepática alcohólica. Ya que la inflamación del hígado puede suceder por otros motivos, y se puede tratar.
Ahora bien, el efecto del alcohol en el cuerpo se ve influido por dos factores principales: peso y alimentos que se han digerido. En un individuo con un peso y alimentación relativamente normales, sus hígado es capaz de metabolizar por hora 0,12 gramos.
La pregunta del millos, ¿qué pasa en el hígado cuando se consume alcohol?
Esa copa o dos de alcohol hacen que el hígado se sobrecargue de trabajo; lo que se traduce en un esfuerzo más por parte de este órgano y a un mayor depósito de grasa en las células de él. De ahí que se le relaciones con la conocida afección denominada hígado graso.
Bebidas alcohólicas que más dañan al hígado
Lo cierto es que no existe una bebida más, o mejor dicho, menos peligrosa para el hígado. Algunas tienen más o menos calorías, pero lo que realmente influye son las porciones que se tomas.
Para darte una idea, la Oxford Gut + Liver proporciona esta atabla:
- 1 copa estándar de vino tiene 2, 3 unidades de alcohol
- 1 copa grande de vino 3 unidades
- 1 botella de vino 10 unidades
- 1 litro de cerveza 2,3 unidades
- Una bebida como el tequila puede tener 1 unidad de alcohol por medida estándar; es decir, 40% más que una copa de vino
Es importante que si quieres mantener tu hígado sano disminuyas en lo más posible el consumo de alcohol, en especial si eres mujer, ya que son más vulnerables en desarrollar una enfermedad hepática.
¿Cómo el alcohol daña el hígado?
Al inicio de una reunión puede resultar divertido consumir un par de copas de alcohol, pero cuando esto se vuelve un mecanismo para socializar o para olvidar algunas situaciones. Entonces adquiere la dimensión de un problema, y grave, de acuerdo a la Mayo Clinic, puede causar los siguientes problemas:
1-En lo general puede provocar: acumulación excesiva de grasa en el hígado, inflamación del hígado y remplazo de tejido hepático normal por tejido con cicatrices.
2-Esteatosis Hepática (Hígado Graso): El consumo crónico de alcohol puede llevar a la acumulación de grasa en el hígado, causando una afección conocida como esteatosis hepática o hígado graso. Afortunadamente, esta etapa temprana de daño hepático puede ser reversible si se deja de beber alcohol a tiempo.
3- Hepatitis alcohólica: El abuso de alcohol puede provocar inflamación en el hígado, conocida como hepatitis alcohólica. Esta condición puede variar desde una forma leve hasta una más grave con síntomas como ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos), dolor abdominal, fatiga y fiebre. La hepatitis alcohólica puede ser peligrosa y requerir atención médica inmediata.
4-Cirrosis: La cirrosis es una etapa avanzada de la enfermedad hepática causada por el alcohol. Se caracteriza por la formación de tejido cicatricial en el hígado, lo que afecta gravemente su función. Los síntomas incluyen ascitis (acumulación de líquido en el abdomen), confusión, sangrado de las venas esofágicas y un mayor riesgo de insuficiencia hepática.
5-Cáncer de Hígado: El consumo crónico de alcohol aumenta el riesgo de desarrollar cáncer de hígado, especialmente en personas con cirrosis. Este tipo de cáncer es grave y puede ser potencialmente mortal.
6-Alteraciones Metabólicas: El alcohol puede interferir con la capacidad del hígado para procesar nutrientes y vitaminas, lo que puede llevar a deficiencias nutricionales y otros problemas de salud.
Es verdad que nadie puede decirle al otro que deje de tomar, pero si lo vas a hacer que sea con responsabilidad. ¡Tu salud recibe las consecuencias de tus elecciones!