La Navidad es auténtica cuando nos acercamos a Jesús, sin Cristo todo es fiesta y emoción, pero es una fiesta que se acaba y está vacía” explicó el párroco, Jorge Salvador Guzmán
Oscar Ballesteros
La Prensa
Las posadas en el sentido estricto de la religión católica y como sincretismo con la cultura mexicana, donde tiene su origen, requieren tres elementos claves para lograr un festejo pleno y no solamente se trate de una fiesta fugaz; oración, reflexión y celebración son los valores básicos, sumados a la piñata de 7 picos, veladoras e imágenes de los peregrinos y alimentos tradiciones son los elementos primordiales.
Estas celebraciones se tratan de un novenario previo al 25 de diciembre conocido como Navidad, pero también se trata del nacimiento de Jesús, por lo que dentro del catolicismo oficialmente las fiestas denominadas como posadas inician desde el 16 de diciembre finalizando hasta la Noche Buena, contrario a lo que se encuentra popularmente que fiestas desde noviembre se les denomine de la misma manera.
“En el sentido amplio la sociedad ya ha tomado el nombre de posada a todo festejo que desde noviembre que tiene relación con la navidad próxima (…) los elementos de la posada católica vienen acompañado por la meditación, la Navidad es auténtica cuando nos acercamos a Jesús, sin Cristo todo es fiesta y emoción, pero es una fiesta que se acaba y está vacía” explicó el párroco, Jorge Salvador Guzmán.
México dio origen a la festividad como tal, que posteriormente ha trascendido a lo largo del mundo en donde a la ceremonia se le han sumado características propias de estos territorios o incluso han emulado los elementos mexicanos como lo son: una piñata en representación de los 7 pecados capitales que al romperse arroja bendiciones en forma de dulces y platillos muy típicos como tamales junto al ponche.
El ritual eclesiástico corresponde a la lectura de La Biblia en pasajes que narran el recorrido de María y José hacia Belén, seguido de la lectura del Santo Rosario compartiendo los Misterios Gozosos junto a alza de peticiones hacia el Niño Jesús y finalmente empieza la petición de posada con cánticos especiales durante 3 estaciones que anuncian el inicio de la celebración.
Jorge Salvador, párroco de la iglesia Sagrada Familia y vocero de la Diócesis de Saltillo en la región señaló que estos festejos con la esencia real son celebrados en las parroquias y hogares católicos durante los días mencionados por lo que exhortó a los creyentes católicos a vivir, aunque sea una vez esta experiencia que resume en: amor, perdón y salvación, todo relacionado con Dios.