Toda una experiencia se vivió en el Zoológico de Marcos Medina, donde habitan 360 ejemplares de aves, quienes cambiaron su comportamiento durante el eclipse
Por Wendy Riojas
LA PRENSA
Cientos de ejemplares del Aviario y el Zoológico Infantil “Marcos Medina”, callaron, se quedaron estáticas y acomodaron sus alas para dormir durante el eclipse solar total que se registró el día de ayer en la Ciudad de Monclova, para cantar nuevamente pasando el punto máximo del fenómeno astronómico.
El hecho histórico fue presenciado por don Marcos Medina, propietario del Aviario y el Zoológico Infantil y el periódico LA PRENSA DE COAHUILA, con quien compartió que a sus 80 años de edad es la primera vez que presenciaba este bonito comportamiento de sus animales.
La mayoría de las aves cantó al unisonó alrededor de las 11:58 de la mañana y para las 12 del mediodía ya preparaba sus alas para dormir, algunas se echaban sobre la tierra, otras se colocaban en sus palos y otras caminaban buscando refugio.
DON MARCOS
CUBRE JAULAS
A las 11:26 de la mañana Don Marcos Medina cubría algunas jaulas de palomas y gallinas que se encuentran en el aviario y el Zoológico Infantil para evitar que el eclipse solar total los dañara o los alterara.
Mientras clavaba algunas lonas expresaba: “Estamos tapando lo más urgente, sobre todo los más chiquitos, los recién nacido. Ya hemos vivido otros eclipses, pero esté lo están anunciando mucho”.
Y mientras trabajaba a marchas forzadas mencionó que quería vivir el eclipse total de sol al exterior, con sus más de 360 ejemplares, para monitorear su comportamiento, ya que, se presentaría oscuridad total a las 12:26 del mediodía.
A las 11:58 de la mañana las aves empezaron a cantar al unísono mientras don Marcos Medina explicaba con emoción: “Ahorita están cantando todos, están anunciando un movimiento, que se va a hacer de noche”.
SE PREPARAN
PARA DORMIR
Alrededor de las 12:00 del mediodía cuando comenzaba la luna a tapar el sol, las palomas, patos, gallinas, acomodaron sus alas para dormir mientras otras se movían de un lugar a otro para buscar refugio.
También durante el fenómeno el pavorreal y el Emú, (ave no voladora, después del avestruz el casuario la tercera más pesada del mundo) se acomodaron en sus espacios para dormir como si fueran las 6 o 7 de la tarde.
Los pájaros y palomas que sobrevolaban la Colonia Los Reyes bajaron al Aviario y el Zoológico Infantil ya que la oscuridad del eclipse les impedía retomar su vuelo, mientras que las gallinas permanecían echadas.
Don Marcos Medina expresaba: “¡No lo puedo creer!, Gracias Dios mío por darme la dicha de ver esto, yo nunca en mi vida había vivido esto. Ya se hizo un silencio. Es cierto, que padre, gracias a Dios, esto no se va a olvidar nunca”.
Durante el punto máximo del eclipse hubo un silencio, las gallinas, patos, palomas y pavorreales callaron y una vez pasada la oscuridad las aves se despertaron y cantaron nuevamente como si fueran las 6 o 7 de la mañana, cuando anuncian un nuevo amanecer, causando expectación en el propietario.
¡FUE UNA DICHA!;
DICE EMOCIONADO
Don Marcos Medina expresaba: “Hoy tuve la dicha de ver esto que pasó en la tierra, para mí, a mis 80 años nunca lo había vivido. Vimos claramente como las aves se durmieron y pasando el punto máximo del eclipse se levantaron, ahorita están gritando”.
Y señaló: “Yo sentí muy bonito, todo se fue apagando, la luz del día y el ruido de las aves y ahorita nuevamente están cantando. Hoy se noto bien clarito como se fue oscureciendo y los animales se fueron echando, se hizo un silencio”
Y reveló: “Todas las gallinas estaban echadas; el pavorreal subió a su cama, bajaron los pájaros y las palomas, fue una experiencia muy bonita, ya pasando el eclipse los animales empezaron a cantar como si hubiera amanecido otra vez”.
Marco Medina, propietario del aviario, explicó que las aves son sensibles a la luz por eso su comportamiento durante este fenómeno astronómico y expresó: “Para que vea la gente que los animales si sienten lo que pasa en la tierra”.
Incluso mencionó que la gente que tiene vacas, caballos, chivas, perros o gatos analizaron su comportamiento durante este fenómeno histórico que se registró en la Ciudad de Monclova y en Coahuila.