El invierno ha llegado con sus bajas temperaturas, y junto con él también aumenta la preocupación por las enfermedades respiratorias que suelen proliferar en esta temporada.
Pero ¿realmente el frío nos enferma? La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) arroja luz sobre esta creencia popular y explica por qué abrigarte no es una garantía para evitar enfermarte.
Cada año, entre noviembre y enero, se registran las temperaturas más bajas en México, un periodo en el que los casos de gripe, faringoamigdalitis e influenza se disparan.
Aunque podría parecer que el frío es el culpable directo, la realidad es más compleja. Según la UNAM, el frío, la lluvia o el aire seco no causan enfermedades respiratorias por sí mismos. Sin embargo, crean condiciones que facilitan el contagio de virus y bacterias.
Los ambientes fríos y secos pueden debilitar las células inmunitarias de las vías respiratorias, lo que nos hace más vulnerables a infecciones. Además, el frío suele obligar a las personas a reunirse en espacios cerrados y con poca ventilación, incrementando las probabilidades de propagación de enfermedades.
Recomendaciones para fortalecer tu salud en invierno
Si bien abrigarse es importante para evitar el malestar físico asociado al frío, la clave para mantenerse saludable radica en un enfoque integral que refuerce el sistema inmunológico y minimice los riesgos de contagio. ¡Toma nota de estas medidas!
1. Refuerza tu sistema inmunológico
Incluye en tu dieta alimentos ricos en vitamina C (naranja, kiwi, guayaba) y zinc (nueces, semillas).
Consulta con un profesional de la salud sobre la posibilidad de tomar suplementos vitamínicos.
Mantente activo con ejercicios moderados, preferiblemente en espacios cerrados si el clima es extremo.
2. Hidrátate adecuadamente
Aunque el clima frío podría disminuir tu sensación de sed, tu cuerpo sigue necesitando agua. Opta por tés, infusiones y caldos calientes para mantenerte hidratado.
3. Mantén una buena higiene
Lava tus manos frecuentemente.
Desinfecta objetos de uso diario como celulares, manijas y mesas.
4. Evita cambios bruscos de temperatura
Abrígate antes de salir y cámbiate de ropa si está húmeda o fría al llegar a casa.
5. Duerme lo suficiente
El descanso es esencial para que tu cuerpo repare y fortalezca sus defensas. Procura dormir entre 7 y 8 horas diarias.
6. Vacúnate
Consulta con tu médico para recibir las vacunas contra la influenza y otros refuerzos recomendados en esta temporada.
7. Evita aglomeraciones
Durante el invierno, los lugares concurridos en espacios cerrados pueden convertirse en focos de contagio.