En conjunto con otras diócesis fronterizas como Piedras Negras y Tamaulipas, comenzaron a coordinarse con autoridades municipales y estatales para fortalecer la red de albergues
Fabiola Sánchez
LA PRENSA
El triunfo de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos ha encendido señales de alarma en la Diócesis de Saltillo, debido a las posibles implicaciones para los migrantes que residen o intentan cruzar al país vecino.
El obispo Hilario González expresó su preocupación por el futuro de miles de personas que podrían ser afectadas por las estrictas medidas anunciadas durante la campaña del magnate republicano.
“Desde el periodo electoral se generó incertidumbre, pero con el resultado final la inquietud se ha transformado en un temor palpable, las amenazas de deportaciones masivas y restricciones severas son una realidad que debemos enfrentar con responsabilidad y humanidad”, afirmó el obispo, subrayando la necesidad de estar preparados ante una posible crisis migratoria.
Dio a conocer que, ante este panorama, la Diócesis de Saltillo, en conjunto con otras diócesis fronterizas como Piedras Negras y Tamaulipas, ha comenzado a coordinarse con autoridades municipales y estatales para fortalecer la red de albergues y servicios de apoyo a migrantes.
Manifestó que, en la Región Centro, el padre Pablo del municipio de Fronteras quien es el responsable del monitoreo del fenómeno migratorio en la región ha notificado que actualmente el flujo de migrantes es bajo, sin embargo, hay rumores de que algunos grupos podrían intentar cruzar antes de que las nuevas políticas entren en vigor.
Aseguró que, la Diócesis de Saltillo se prepara para un escenario de incertidumbre prolongada, consciente de que las primeras decisiones del nuevo gobierno estadounidense marcarán el rumbo de la política migratoria.