Tienen que salir a la intemperie, por la naturaleza de su oficio
Despachadores de gasolina resisten las ráfagas congelantes, lo mismo que trabajadores de industrias, barredores urbanos, albañiles, agentes viales, entre otras actividades
Por Wendy Riojas
LA PRENSA
Cuando el termómetro marca los -2 y -3 grados centígrados y las avenidas principales están al borde del congelamiento, hay personas que-sin importar las bajas temperaturas-tienen que salir a trabajar a la intemperie.
Por ejemplo, la mañana del martes 21 y miércoles 22 de enero en que la temperatura marcaba los 2 grados bajo cero, el congelamiento de avenidas y la caída de aguanieve en algunos sectores de la localidad.
Sin embargo, los despachadores de gasolina se apostaban en las diferentes estaciones de servicio, con sus respectivas chamarras, pasamontañas, bufandas y guantes, para brindarle servicio a la ciudadanía.
Ayer mencionaban: “Ahorita ya está saliendo el sol, ya está calentado poquito, pero en la noche no hay para donde hacerse” y otros referían “A veces nos turnamos y descansamos en un cuartito porque cala el frío”.
En algunas estaciones de servicio refieren que tienen a de 1 o 2 personas durante la noche y el resto ingresan por la mañana, sin embargo, sienten de frente el clima ‘gélido’ que se ha resentido en la Ciudad.
También se encuentran los trabajadores del municipio que limpian las avenidas principales, los vendedores ambulantes, los despachadores de Gas Lp, entre otros, que tienen que trabajar a la intemperie.
Esta situación hace recapacitar a la gente que se queja del frío desde la comodidad de su hogar, de su oficina o bajo el techo de un negocio establecido, ya que, pueden protegerse de las bajas temperaturas en comparación a un trabajo a la intemperie.