La ciudadanía de Ramos Arizpe se solidarizó con Doña Patricia, difundiendo su caso a través de redes sociales, lo que ayudó para que se vendieran gran parte de la producción
Alonso Crisante
LA PRENSA
RAMOS ARIZPE, COAHUILA.- La cancelación de un pedido de última hora dejó a Doña Patricia, mejor conocida como «Doña Patti» y encargada de la venta de tamales Susita, con 19 mil tamales sin vender, lo que puso en riesgo su inversión y la estabilidad de su negocio. Sin embargo, la solidaridad de la comunidad local y la rápida reacción en redes sociales fueron clave para que lograra vender la mayor parte de su mercancía.
El incidente ocurrió cuando una empresa canceló un pedido de 19 mil tamales, situación que resultó inesperada para la tamalera, quien había invertido gran parte de su dinero en la compra de materiales y la preparación de los productos. “Sentí que se me caía el mundo encima”, expresó Doña Patricia al recordar cómo fue informada de la cancelación a última hora. Este hecho es especialmente crítico ya que el periodo posterior al 2 de febrero suele ser una temporada de ventas más baja, lo que hacía aún más difícil la posibilidad de recuperar la inversión.
Con el apoyo de los usuarios en redes sociales, la noticia rápidamente se hizo viral, y la gente de Ramos Arizpe reaccionó comprando los tamales de Doña Patti. “Gracias a Dios, el pueblo de Saltillo y Ramos Arizpe reaccionó, y pude vender lo que había preparado. Aún tengo dos congeladores llenos, pero gracias a la gente, tengo ventas para hoy, mañana y la próxima semana”, comentó visiblemente agradecida.
Doña Patricia lleva 50 años en el negocio de los tamales y es un referente en las ferias de la región. A lo largo de los años, ha mantenido una relación cercana con sus clientes, lo que la hizo confiar en que la situación podría resolverse rápidamente. “Nunca me había pasado algo así, siempre mis clientes habían sido cumplidos”, agregó, destacando que la cancelación por parte de la empresa fue un golpe inesperado.
A pesar de la molestia de algunos ciudadanos por la cancelación del pedido y los comentarios negativos hacia la empresa involucrada, Doña Patricia se mostró agradecida con el apoyo recibido. «No he visto los comentarios, pero mucha gente se mostró a favor. Estoy muy agradecida por todo el apoyo que he recibido», expresó.
Finalmente, la comunidad local demostró que, a través de la solidaridad, se pueden superar situaciones difíciles. Con la venta de los tamales y la ayuda de sus vecinos, Doña Patricia pudo minimizar el impacto de esta cancelación inesperada y continuar con su negocio familiar.