Realiza ceremonia especial en la parroquia Santiago Apóstol de Monclova, en que además invita a orar por las vocaciones en la Diócesis de Saltillo
Por Wendy Riojas
LA PRENSA
El día de ayer el obispo Hilario González García, llevó a cabo la ordenación de 3 diáconos permanentes a través de una ceremonia especial que se llevó a cabo en la parroquia Santiago Apóstol de Monclova.
Los diáconos, Cesar Castillo Uribe, Luis María Alejandro Cisneros Medina, Edson Yahir Hernández Rodríguez, esposos y padres de familia, estarán asignados a una parroquia de la ciudad donde les asignarán funciones como catequesis, familias o caritas, de acuerdo a las necesidades de cada iglesia.
Asimismo, el obispo de la diocesis de Saltillo anunció que el próximo domingo, 23 de febrero, ordenarán a 9 diáconos en la Ciudad de Saltillo, lo que consideran como una bendición que existan servidores dedicados al señor.
En la entrevista mencionó: “Invitamos a orar por las vocaciones en la diocesis de Saltillo, además, en este mes los seminaristas están visitando las parroquias para hacer la promoción para el orden del presbiterado”
Pidió porque existan más jóvenes que quieran responder al llamado de Dios, servir a la iglesia y a la vida consagrada, para llevar el evangelio a más personas, como el año anterior cuando ordenaron a 15.
“Ahorita estamos haciendo promoción para que los jóvenes se animen a participar en los procesos vocacionales, ayer se hizo la primera reunión en la Ciudad de Monclova y se hacen tornos de fútbol”.
González García mencionó que siempre serán necesarios más sacerdotes, diáconos, religiosas, misioneros y laicos comprometidos en las parroquias, así como matrimonios que vivan su fe cristiana católica de mejor manera.
Dijo que hay que proponer a los jóvenes que consideren la vida consagrada como una manera de ser plenos y felices, ya que, la vocación es una llamada amorosa de Jesús para desarrollarnos plenamente.
PIDIO CONFIAR EN DIOS
Durante la misa, el obispo, mencionó que siguen unidos en oración por la paz y la justicia del país, valorando los avances que se han dado en distintos sectores de la sociedad y atentos para ser artesanos de paz en los lugares donde falta bienestar, seguridad, reconciliación y sanación de heridas.
Dijo que el profeta Jeremías presenta una disyuntiva respecto a la confianza al decir: “Maldito el hombre que confía en el hombre y aparta su corazón del señor’ y en cambio dice ‘bendito el hombre que confía en el Señor”.
Entre las actitudes del hombre que confía en el señor mencionó que no se guía por mundanos criterios, no anda en malos pasos ni se burla del otro, ama la ley de Dios y se goza de cumplirla.