El actor mexicano es embajador de buena voluntad de la ONU
Alfonso Herrera, antagonista en la cinta estadounidense “Rebel Moon” y protagonista del largometraje nacional “¡Que viva México!”, demostró su calidad futbolística en un asentamiento de refugiados en Uganda.
El ex RBD acudió en calidad de Embajador de Buena Voluntad de ACNUR (Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados), junto a representantes de la Fundación FC Barcelona para convivir y «echarse una cascarita» con lo jóvenes.
“He conocido a muchos jóvenes refugiados que han vivido pérdidas y están enfrentando desafíos relacionados con la salud mental. A través del deporte, han encontrado pertenencia y comunidad. Me ha conmovido el impacto increíble que el deporte puede tener en la vida de las personas refugiadas”, dijo Herrera por medio de un comunicado oficial.
Uganda es el país africano que más refugiados acoge, pues da cabida a cerca de 2 millones de personas que han debido huir de Sudán y la República Democrática del Congo. Se estima que tan sólo este año, más de 30 mil personas han llegado huyendo de la violencia de sus países natales.
“Cada día llegan más personas a Uganda. Muchos llegan desnutridos, enfermos y cargando con los horrores de la guerra. La mayoría son mujeres y niños”, alertó el histrión.
Herrera, seguidor del equipo profesional de futbol Pumas de la UNAM, visitó los asentamientos de refugiados de Nakivale y Oruchinga financiados por la Fundación Barça, como parte de sus esfuerzos por apoyar a ACNUR. El proyecto en Uganda forma parte de una alianza entre ACNUR, su asociación nacional en España (ACNUR Comité español), el FC Barcelona y la Fundación del FC Barcelona. Lanzada en 2022, la colaboración apoya iniciativas deportivas para niños, niñas y jóvenes refugiados en cuatro continentes, incluyendo Uganda, El Salvador, Turquía y Malasia
Anteriormente Herrera, también como Embajador de Buena Voluntad, ha visitado Ucrania, Polonia y Eslovaquia, naciones que cada año reciben a personas afectadas por la guerra.
“Nadie elige ser refugiado, y, ya sea en nuestra región, las Américas, o en cualquier otro lugar del mundo, las personas cuyas vidas se han visto desarraigadas por causa de guerras y conflictos necesitan gozar de seguridad y dignidad durante el desplazamiento y, finalmente, una oportunidad de volver a sus hogares en condiciones pacíficas y seguras”, dijo en esas visitas.
POR: EL UNIVERSAL