De acuerdo con el Ejecutivo israelí, esta medida va encaminada no solo a «ampliar el acuerdo comercial» entre ambos países, sino también a «fortalecer las relaciones estratégicas» con Estados Unidos.
El Gobierno de Israel ha decidido este martes eliminar todos los aranceles impuestos hasta la fecha a los productos procedentes de Estados Unidos, «el mayor socio comercial» del país en un momento en que las políticas arancelarias de Donald Trump han desatado críticas a nivel internacional y algunos países hablan ya de «guerra comercial».
Esta medida ha sido adoptada por orden no solo del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, sino también por el ministro de Finanzas, el ultranacionalista Bezalel Smotrich, y el ministro de Economía e Industria, Nir Barkat, según ha anunciado la el propio Gobierno de Israel en un comunicado oficial.
«Estados Unidos es el aliado más cercano de Israel y también su socio comercial más importante. En 2024, las exportaciones de bienes a Estados Unidos fueron de 17,300 millones de dólares y las exportaciones de servicios se estimaron en 16,700 millones de dólares», añade el citado escrito.
Bien es cierto que el Acuerdo Comercial entre Estados Unidos e Israel de 1985 ya estipula que la gran mayoría de los productos estadounidenses importados, en torno al 99% estén libres de aranceles, con lo que esta eliminación de tasas afectará a «un número muy limitado de productos».
De acuerdo con el Ejecutivo israelí, esta medida va encaminada no solo a «ampliar el acuerdo comercial» entre ambos países, sino también a «fortalecer las relaciones estratégicas» con Estados Unidos. Además, desde el Gobierno contemplan una posible «reducción del coste de vida» derivada por de estas políticas.
Así las cosas, Netanyahu ha defendido esta medida como parte de sus políticas implementadas por los gobiernos que ha dirigido y con le objetivo de «abrir el mercado a la competencia, diversificar la economía y reducir el coste de vida»; siempre con la vista puesta en «fortalecer aún más la alianza y los lazos» con Washington.
Por su parte, Smotrich ha destacado que la actual Administración estadounidense representa «una verdadera oportunidad para forjar un nuevo futuro económico estratégico», a la par que se refuerza el papel de Israel como socio económico. El ministro Barkat considera que la medida también reforzará las relaciones bilaterales.
POR: EL ECONOMISTA
