Los guardias del Seguro Social se vieron obligados a intervenir ante el escándalo, separando a los involucrados para evitar que la situación pasara a mayores
Ernesto Santos
LA PRENSA
A los pocos minutos de recibir la noticia del fallecimiento de su madre, los hijos comenzaron una fuerte discusión en el exterior del Seguro Social.
Sin importar el dolor del momento, ya planeaban cómo repartir los bienes que la mujer dejó antes de morir.
La señora Bertha Alicia López González tenía 58 años y falleció por complicaciones de salud en vísperas del Día de las Madres.
Lejos de vivir el duelo, sus seis hijos empezaron a discutir sin ningún recato ni respeto por la memoria de su madre.
El motivo del altercado fue una pequeña miscelánea ubicada en la colonia Otilio Montaño, negocio que la mujer administraba con mucho esfuerzo.
Todos los hermanos querían quedarse con el control del local, argumentando distintos derechos sobre la propiedad.
El esposo de la difunta intentó calmarlos pidiéndoles respeto y paciencia, prometiendo que más adelante se revisaría el tema de los bienes.
Sin embargo, esa sugerencia provocó que varios de los hijos reaccionaran con violencia y gritos frente al hospital.
Los guardias del Seguro Social se vieron obligados a intervenir ante el escándalo, separando a los involucrados para evitar que la situación pasara a mayores. Además, fue solicitada la presencia de la policía municipal para garantizar el orden en la zona.
Cuando las autoridades llegaron al sitio, los implicados ya se habían dado a la huida.
En medio de la confusión quedó solo el viudo, esperando la entrega de los restos de su esposa.
La escena fue lamentable, especialmente por tratarse de una fecha tan significativa y dolorosa para la familia.
En lugar de unirse por el duelo, los hijos prefirieron dividirse por intereses materiales sin considerar el momento ni el respeto por su madre.