Involucra a ejecutivo de BBVA de ciudad Frontera. La víctima descubre préstamos no solicitados con descuentos automáticos en su nómina
Fabiola Sánchez
LA PRENSA
Un adulto mayor denunció un presunto caso de usurpación de identidad y abuso de confianza que involucra a un ejecutivo de la sucursal BBVA Bancomer de ciudad Frontera; la víctima descubrió préstamos no solicitados con descuentos automáticos a su cuenta de nómina de pensión.
La regidora Griselda Arreguín dio a conocer el caso, luego de que el afectado acudiera a solicitar su apoyo para denunciar dicho delito del cual había sido inocentemente víctima.
La funcionaria relató que, los recursos descontados de manera irregular fueron canalizados hacia una cuenta de inversión a nombre del afectado, misma que éste afirma desconocer y que nunca autorizó, el contrato correspondiente a dicha cuenta presenta una firma que, según el denunciante, no coincide con la de su credencial de elector.
Señaló que, ante la situación, se presentó una queja formal ante la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), sin embargo, el organismo se limitó a recomendar que el afectado presentara una denuncia penal ante el Ministerio Público, en lugar de canalizar la queja directamente al banco.
Comentó que, el señalado en este caso es un ejecutivo de nombre Edgar “N”, quien habría incurrido presuntamente en abuso de confianza, usurpación de identidad y violación a la protección de datos personales y bancarios.
La regidora Arreguín señaló que, tras la inacción de Condusef, se notificó directamente a la unidad de atención a clientes de BBVA Bancomer en la Ciudad de México, con la esperanza de que la institución bancaria esclarezca el origen y la operación de la cuenta de inversión cuestionada.
Indicó que, también se solicitó que el banco proporcione el historial completo de los préstamos cargados a la cuenta del adulto mayor, los cuales continúa pagando sin haberlos solicitado.
Manifestó que, una de las principales preocupaciones del afectado es que su identidad esté siendo utilizada para la comisión de delitos financieros, como lavado de dinero o evasión fiscal, lo que podría derivar en consecuencias legales graves en su contra.
El ejecutivo señalado habría respondido en diversas ocasiones con evasivas y declaraciones desconcertantes, tales como asegurar que “los impuestos de esa cuenta ya están siendo pagados”, lo cual incrementa la sospecha sobre el uso indebido de los datos del cliente.
Finalmente, la regidora Arreguín instó a las autoridades bancarias y judiciales a tomar cartas en el asunto y garantizar la protección de los datos personales y patrimoniales de los adultos mayores, quienes en muchos casos son víctimas de malas prácticas dentro de las propias instituciones financieras.