Los empleados en estos sectores son en su mayoría migrantes en situación irregular
Washington.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que la deportación masiva de migrantes indocumentados que impulsa su Administración solo está dirigida a criminales y que “no quiere causar daños” a los granjeros que contratan a jornaleros extranjeros.
“Tenemos que sacar a los crimin4les de nuestro país. Estamos pensando en hacer algo para que, en el caso de los agricultores con buena reputación, puedan responsabilizarse de las personas que contratan y dejarles asumir la responsabilidad”, dijo a periodistas en Nueva Jersey, a donde viajó para pasar el fin de semana.
Preguntado sobre los efectos que podrían tener las redadas en el sector agrícola, entre los de mayor contratación de migrantes junto al de la construcción, el ocio y la hostelería, Trump insistió en que no quiere “dejar que las granjas quiebren”.
“Al mismo tiempo, no queremos perjudicar a quienes no son crimina4les. (…) Ha habido gente que ha trabajado en granjas durante 20 años. Es muy difícil ir allí y decir: ‘Ya sabes, te vas’, pero vamos a dejar que los agricultores asuman la responsabilidad”, advirtió.
Desde su regreso al poder en enero, el republicano ha endurecido la política migratoria en su segundo mandato. Miembros de su Gobierno han llevado a cabo redadas masivas, detenciones en cortes de inmigración y deportaciones de indocumentados.
Política migratoria agresiva de Trump
Sin embargo, la semana pasada el presidente reconoció que su “muy agresiva” política migratoria está afectando a los trabajadores de la agricultura, la hostelería y el ocio, y anunció que habría “cambios” sin especificar detalles.
Los empleados en estos sectores son en su mayoría migrantes en situación irregular que en muchas ocasiones han optado por esconderse, dejar de ir a trabajar y hacer su vida normal por miedo a ser detenidos y deportados en las operaciones del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE).
Tras eso, su Administración pausó brevemente las redadas migratorias en granjas agrícolas, hoteles y restaurantes, que luego reanudó apenas cuatro días después en aparente contradicción con las declaraciones de Trump.
POR: EL UNIVERSAL