Estos animalitos suelen salir tras la lluvia, pero arrancarlos o quitarlos abruptamente del camino es un grave error y te decimos por qué
Estamos en plena época de lluvias y, aunque para algunos se trata de una temporada devastadora que causa encharcamientos, inundaciones y derrumbes, lo cierto es que también suele ser benéfica para las presas y para algunos animales.
Y es que algunas especies como los anfibios o los insectos suelen aprovechar la lluvia para salir de sus ‘escondites’ ya sea para alimentarse, reproducirse o desplazarse a otros lugares.
Tal es el caso de los caracoles y las babosas pues, como muchos nos podremos haber dado cuenta ya, recién comenzaron a salir en mayores cantidades conforme han ido aumentando las precipitaciones.
¿Para qué necesitan la lluvia los caracoles?
Es importante precisar que estos moluscos no salen precisamente cuando está lloviendo pues las gotas, granizo o corrientes de agua podrían matarlos; lo que sí hacen, es esperar a que termine la lluvia para salir a ‘pasear’.
De acuerdo con especialistas de la iniciativa Methode, de la Universidad de Valencia, la temporada de lluvias es vital para los caracoles y babosas, pues es cuando pueden llevar a cabo importantes actividades fisiológicas.
Entre ellas se encuentran:
- Hidratación y movimiento: La humedad les permite moverse con facilidad, ya que su cuerpo depende de la mucosidad para desplazarse. El agua de lluvia es esencial para mantener su cuerpo hidratado y evitar que se sequen, algo que sería fatal para ellos
- Alimentación: La lluvia ablanda la tierra y hace que los alimentos (como materia vegetal en descomposición, hongos y algas) sean más accesibles; es su oportunidad para buscar y consumir lo necesario
- Reproducción: La temporada de lluvias es también un momento clave, ya que la humedad favorece el encuentro de parejas y la puesta de huevos en un ambiente adecuado
¿Por qué no debemos quitarlos del piso?
Seguramente después de una lluvia podemos ver a los caracoles o babosas andando por el piso húmedo o incluso en árboles y paredes. De hecho, cuando se atraviesan por el camino, muchas personas suelen quitarlos para no pisarlos o porque simplemente les molesta verlos.
Sin embargo, lo hemos estado haciendo mal todo este tiempo, pues levantarlos del suelo, ya sea suavemente o, por el contrario, arrancándolos de forma brusca puede ser fatal para estos animalitos.
De acuerdo con los expertos valencianos, si los quitamos del piso, estamos interrumpiendo sus procesos vitales (alimentación, hidratación o reproducción).
El hecho de querer quitarlos del camino o ponerlos en un lugar ‘seguro’ o seco, incluso podría significar una sentencia de muerte para ellos, pues podrían deshidratarse o fallecer por falta de comida.
Aunado a lo anterior, el arrancarlos del suelo podría causarles un dolor extremo, ya que con la fuerza se desprendería su masa visceral, es decir, el conjunto de órganos que están dentro de la concha (sistema digestivo, respiratorio, reproductor y excretor), advierte el Ministerio de Agricultura y Pesca de España (MAPA).
Pero no sólo eso, la muerte del caracol arrancado sería inminente también porque se quedaría pegado el manto al piso y eso, además de dejarlo sin oportunidad de realizar sus funciones vitales; aunque en caso de sobrevivir, el caracol estaría sin concha, y quedaría vulnerable ante los depredadores.
En este sentido, la recomendación es darles pequeños toquecitos para que se muevan, a su ritmo obviamente; aunque lo ideal siempre va a ser dejarlos que sigan con su camino, pues ellos saben cómo sobrevivir en estas condiciones.
POR: EXCELSIOR