Parientes de Edgar Daniel Ríos Menchaca, quien murió al ser atropellado en una ciclovía piden a las autoridades esclarecer el accidente
Por: Fabiola Sánchez
LA PRENSA
Con el corazón destrozado y en medio de reclamos de justicia, la familia de Edgar Daniel Ríos Menchaca, ciclista de 32 años que murió de manera trágica el pasado domingo, al ser embestido por un automóvil mientras circulaba por la ciclovía que conecta San Buenaventura con el ejido 8 de Enero en Ciudad Frontera, exige a las autoridades esclarecer lo ocurrido y evitar que el caso quede en la impunidad.
La tarde del accidente, Edgar Daniel se dirigía a su domicilio en la colonia Diana Laura cuando un vehículo lo arrolló brutalmente, quitándole la vida en el lugar.
El dolor para la familia fue aún mayor debido a que, desde un inicio, aseguran, la Fiscalía General de Coahuila se mostró hermética, demorando la entrega del cuerpo y negándose incluso a recibir la denuncia formal en las primeras horas.
La presunta responsable fue identificada como Ofelia “N”, de 60 años de edad, quien tras el hecho fue puesta a disposición del Ministerio Público y trasladada al C4, en espera de la audiencia programada para este martes, la familia de la mujer entregó a los deudos un paquete funerario, un gesto que los afectados califican como lo mínimo en medio de la tragedia.
Leslie Ríos, prima de Edgar, expresó la frustración de la familia al señalar que hasta el momento no se les ha brindado claridad sobre lo sucedido: “No sabemos si venía a exceso de velocidad, si había consumido alcohol o por qué terminó saliéndose del camino hasta llegar a la ciclovía, no tenemos acceso a la carpeta de investigación ni se nos ha dado el dictamen médico; simplemente nos piden esperar”.
La joven recalcó que lo que buscan no es un arreglo económico, sino conocer la verdad: “Estamos conscientes de que nadie sale de su casa con la intención de provocar una tragedia, pero necesitamos que se esclarezca qué pasó, no entendemos por qué la autoridad retiene información y parece proteger a la responsable en lugar de brindarnos respuestas”.
Familiares y vecinos describieron a Edgar como un hombre trabajador, tranquilo y muy cercano a su abuela, con quien se crio tras la muerte de su madre hace dos años, vivía con su pareja sentimental y convivía como padre con los hijos de ella, quienes también lo despidieron entre lágrimas.
“Era como un hijo único, muy querido por todos, nos duele y nos indigna que se nos arrebate así, sin que hasta ahora sepamos la verdad”, concluyó Leslie.