El pleno de la Cámara de Diputados aprobó reformar la Ley General de Salud, por 401 votos en favor, para prohibir la venta y suministro de bebidas energéticas a menores de 18 años, en establecimientos comerciales y mercantiles. Y fue enviada al Senado para continuar con su proceso legislativo.
La modificación también prevé la sanción con multa de hasta dos mil veces la Unidad de Medida y Actualización (UMA), es decir 226 mil 280 pesos, a quien viole dicha disposición.
El pleno también aprobó una reserva presentada por los diputados Ricardo Monreal Ávila (Morena) y Éctor Jaime Ramírez Barba (PAN) que obliga a la Secretaría de Salud a establecer las diferentes categorías de bebidas energetizantes en la Norma Oficial Mexicana correspondiente, a fin de catalogar las que ameriten restricciones de consumo en determinadas poblaciones, alertas sanitarias específicas o restricciones para su publicidad o comercialización.
Asimismo, la Ssa expedirá la Norma Oficial Mexicana que establece las categorías, ingredientes, concentraciones máximas permitidas y especificaciones técnicas de las bebidas energéticas, en un plazo no mayor a 180 días naturales contados a partir de la entrada en vigor.
La diputada Amancay González Franco (MC) señaló que actualmente más de 300 mil jóvenes al día, toman alguna bebida energizante, “qué deberían llamarse bebidas estimulantes”.
“Además de aprobar esta iniciativa, se debe entender que también urge regular la publicidad engañosa, que es la que está incitando al consumo irresponsable. Lo peligroso de esto es que el 43% de las personas que consumen bebidas energéticas, lo hacen mezclándolas con alcohol, provocando un choque en el sistema nervioso, por eso el siguiente paso es prohibir esta mezcla, como ya se hace en países como Rusia”, dijo.
La diputada Abigail Arredondo Ramos (PRI) refirió que el consumo de bebidas energizantes en nuestro país ha ido en aumento drásticamente, en los últimos años, especialmente en el sector de las personas más jóvenes y menores de edad.
“De acuerdo con un sondeo publicado por la Procuraduría Federal del Consumidor, siete de cada 10 jóvenes manifestó consumir algunas de estas bebidas, de ese universo, por lo menos la mitad aceptó hacerlo por lo menos una vez por semana”, lamentó.
La diputada Margarita García (PT) explicó que los efectos del consumo de bebidas energéticas afectan directamente al sistema nervioso central, aumentan riesgos cardiovasculares, tienen efectos metabólicos que aumentan el riesgo de obesidad y diabetes, y la mezcla con el alcohol oculta efectos de intoxicación.
“Los efectos en menores de edad es la afectación del sueño, la concentración y el desarrollo neurológico. Los adolescentes son especialmente vulnerables a este consumo y sufren riesgo de deshidratación y alteraciones físicas, su efecto diurético, de la cafeína, está estrechamente relacionado con posibles náuseas y alteraciones digestivas, entre otros síntomas de su consumo”, dijo.
El diputado José Luis Fernández (PVEM) señaló que la Cofepris tendrá que emitir una nueva norma oficial mexicana para estas bebidas edulcorantes. “Ya hay algunos países como el Reino Unido, Polonia, Alemania y España que ya cuentan con esta prohibición”, afirmó.
Por EL UNIVERSAL