Vecinos de la colonia Hipódromo, donde ocurrieron los hechos, quedaron conmocionados ante los hechos
Manolo Acosta
LA PRENSA
Con el rostro ensangrentado y la fe intacta, así fue encontrado Carlos Alberto Macías Guzmán, conocido sanador y devoto del “Niño Fidencio”, tras ser atacado brutalmente.
El hecho ocurrió durante la madrugada en la colonia Hipódromo, dejando consternados a los vecinos que lo conocen por ayudar a la gente a través de la curación espiritual.
Los hechos se registraron sobre la calle 12, entre las avenidas 3 y 5, cuando varios sujetos lo interceptaron y comenzaron a golpearlo sin piedad.
Entre insultos y amenazas, los agresores lanzaron varios machetazos, uno de los cuales Carlos intentó detener levantando su brazo, recibiendo una profunda herida en el antebrazo izquierdo.
Sin embargo, la violencia no se detuvo ahí. Uno de los atacantes asestó otro golpe certero, abriendo una herida de varios centímetros en la mitad de su cabeza.
Los agresores, tras verlo caer, huyeron del lugar, dejando tras de sí un charco de sangre y la desesperación de los vecinos que corrieron a pedir ayuda.
Paramédicos de la Cruz Roja acudieron rápidamente y trasladaron a Carlos Alberto de urgencia hacia un hospital, donde ingresó consciente, aunque con lesiones de gravedad.
La policía tomó conocimiento del ataque e inició las investigaciones correspondientes para ubicar a los responsables.
Momentos antes del ataque, la víctima había realizado una transmisión en vivo por Facebook, en la que narró que un vehículo le cerró el paso y comenzaron a hostigarlo. Al llegar a su casa, nunca imaginó que los mismos sujetos lo seguirían y lo sacarían a golpes, casi dejándolo sin vida.
Su familia, ahora entre el miedo y la impotencia, exige justicia y protección para un hombre que solo buscaba sanar a otros y terminó siendo víctima de la violencia.