VALTTERI Y ALVARI QUEDARON ENCANTADOS CON EL PUEBLO MÁGICO
Emprendieron su travesía actual en julio de 2024, partiendo desde el rincón ártico de América y su meta es recorrer todo el continente en bicicleta hasta llegar a Ushuaia, Argentina
Por Lucero Velázquez
LA PRENSA
PARRAS, COAHUILA. – En su día número 102 de travesía, los ciclistas finlandeses Valtteri Heinilä, de 29 años, y su compañero de aventura Alvari Poikola, arribaron a Parras de la Fuente, donde se mostraron fascinados por la calidez de su gente, la arquitectura colonial y, especialmente, por disfrutar de una buena taza de café, algo que, cuentan entre risas, no habían podido encontrar en Chihuahua.
“Hace dos días celebramos nuestro día 100 de viaje; estar en Parras en el día 102 es muy especial. Nos ha encantado esta ciudad, es limpia, colorida y con arquitectura colonial. Pensábamos que era un lugar pequeño, como Viesca, pero nos sorprendió ver que es una verdadera ciudad”, compartieron los viajeros.
Su paso por Parras dejó una huella positiva en los viajeros. Valoran la hospitalidad de los locales, quienes les ofrecieron apoyo y compañía durante su estadía. “Nos sentimos muy cómodos, la gente es generosa y amable; nos invitaron a compartir la cena, nos ofrecieron bebidas y hasta un lugar para acampar”, relataron.
Además, resaltan la arquitectura colonial, la limpieza y los colores vibrantes que decoran la ciudad, así como la tranquilidad de sus calles en contraste con otras regiones que habían recorrido en México. Señalan que Parras es una ciudad que invita a pasear y disfrutar, desde sus plazuelas hasta sus iglesias y edificios históricos. Entre risas, agregaron que el café de Parras les recordó a casa, y que disfrutarlo en la ciudad fue uno de los pequeños placeres que más valoraron tras meses de ruta.
Originarios de Helsinki, Finlandia, Valtteri y Alvari emprendieron su travesía actual en julio de 2024, partiendo desde Alaska con el objetivo de recorrer todo el continente americano en bicicleta hasta llegar a Ushuaia, Argentina, el punto más austral del planeta.
Antes, ya habían realizado un recorrido previo en 2022, viajando desde Finlandia hasta Singapur, una travesía de ocho meses y 15 mil kilómetros que los marcó profundamente. Años después, decidieron emprender la segunda gran expedición, esta vez por América. Durante su ruta por México, han experimentado la generosidad de sus habitantes. Ambos describen a los mexicanos como personas “sin pretensiones”, y aseguran que en Chihuahua conocieron a los rarámuris, de quienes quedaron impresionados al ver cómo recorren grandes distancias a pie.
“La gente nos permite acampar en sus patios, nos ofrecen comida y bebida, y nos hacen sentir parte de sus familias”, comentaron.
Viajar ligero y con inteligencia artificial
Su forma de viajar es flexible y estratégica: consultan mapas, altitud del terreno y distancias diarias, además de usar herramientas de inteligencia artificial como ChatGPT para planear la mejor ruta. Pedalean entre 100 y 120 kilómetros diarios, y llevan solo lo esencial: tienda de campaña, saco de dormir, pequeña estufa y artículos personales.
“En México no necesitamos planificar tanto, siempre hay tiendas de abarrotes cerca. En Canadá era diferente, teníamos que recorrer muchos kilómetros para encontrar algo”, explicaron.
Un mensaje para el mundo: “El mapa no es el territorio”
Al resumir su viaje, los aventureros lo califican con una sola palabra: “Curioso”. Su filosofía se basa en la frase “El mapa no es el territorio”, y explican que muchas veces las noticias o las redes sociales generan percepciones distorsionadas de los lugares.
“Mi mamá, desde Finlandia, busca noticias y se asusta con lo que lee. Pero la realidad es diferente: en México la gente es amable, nos sentimos seguros. Hay malas acciones, pero no gente mala. No debemos tener miedo, sino emoción por explorar”, reflexionó Valtteri.
Próximo destino: Ciudad de México
Desde Parras, los ciclistas continuarán su ruta rumbo al sur, con la Ciudad de México como próxima gran meta. Más adelante, planean cruzar Centroamérica y el Tapón del Darién —la franja selvática entre Panamá y Colombia— en bote y remando, debido a la falta de carretera que conecte ambos países.
En su paso por Parras, los finlandeses se llevan la amabilidad de su gente, la arquitectura colorida, la historia y, por supuesto, el café que los hizo sentirse como en casa.