A través del HGZ No. 7 de Monclova y las UMAA de Saltillo y Torreón, el IMSS consolida una estrategia de atención oftalmológica que ha transformado la vida de miles de adultos mayores
Iván Villarreal
La Prensa
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Coahuila, a través de dos Unidades Médicas de Atención Ambulatoria (UMAA) y un Hospital General de Zona (HGZ), consolidó un programa permanente de cirugías de catarata que ha permitido a más de 2 mil derechohabientes recuperar la visión y mejorar su calidad de vida.
Las jornadas quirúrgicas forman parte de la Estrategia Nacional de Fortalecimiento a la Atención Oftalmológica e incluyen intervenciones ambulatorias con colocación de lentes intraoculares. Estas acciones se enfocan principalmente en adultos mayores, un grupo en el que la pérdida de visión limita la independencia y afecta directamente a la familia.
El HGZ No. 7 de Monclova, la UMAA No. 89 de Saltillo y la UMAA No. 90 de Torreón actúan como referentes para la atención oftalmológica en las regiones Centro, Sureste y Laguna, recibiendo pacientes canalizados por médicos familiares y hospitales de segundo nivel. La política de Cero Rechazo garantiza que las valoraciones se realicen oportunamente, asegurando que cada paciente reciba la atención necesaria.
El programa de operaciones de cataratas se suma a otras estrategias institucionales orientadas a brindar atención integral y humana, reforzando la misión del IMSS de garantizar el derecho a la salud y la rehabilitación visual de sus derechohabientes.
La señora Justa Álvarez fue diagnosticada con cataratas y, tras la cirugía, recuperó por completo su visión, retomando sin dificultad sus actividades cotidianas.
“Esta intervención ha sido muy satisfactoria. Me permitió continuar con mi vida y mis actividades diarias; yo me dedico a la cocina desde hace 35 años, y estoy muy agradecida con todo el personal de la UMAA No. 89, tanto médicos como enfermeras, que me brindaron atención durante mi operación de cataratas”, expresó Álvarez.
Graciela Castillo también compartió su agradecimiento hacia el Instituto: tras su cirugía en la UMAA 89, recuperó notablemente la visión y pudo retomar actividades que había dejado, como la lectura.