Mario Aguirre Rangel
“Apoyar de corazón para marcar la diferencia”
La vocación de servicio en la rama turística heredada de su familia, su visión de emprendedor y el deseo constante de crecimiento trajo a Mario Alejandro Aguirre Rangel a Ramos Arizpe para apostar por un nuevo nicho de mercado a través del Hotel “La Loma”, y convertirlo en un punto de referencia local.
El joven empresario echó raíces en Ramos Arizpe y, junto con su esposa Deisy, se involucró en tareas de altruismo a través del Club Rotario. Además, es integrante de la Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles de Coahuila (AMHMC). Se considera ya un ramosarizpense que busca retribuir algo de lo mucho que ha recibido de la ciudad.
¿Cómo inicia el proyecto del Hotel “La Loma” en Ramos Arizpe?
Tengo una tía que es dueña del “Hotel Mario´s” que nos recomendó comprar estos terrenos en la idea de hacerlos locales comerciales, pero dada nuestra vocación hotelera sobre este edificio vimos cómo adaptarlo como hotel.
Al principio fue muy difícil, lo abrí un 11 de noviembre del 2011 con un solo empleado y los primeros clientes llegaron a la semana, fueron unos italianos. En diciembre tenía poca gente, pero sabía que iba a ir avanzando, le aposté al proyecto y empecé con pocas habitaciones y conforme iba avanzando lo iba adecuando; a lo mejor al mes iba haciendo una nueva habitación, el crecimiento del lugar se fue dando con el crecimiento de la clientela.
¿Con cuántas habitaciones empezaron?
Empezamos con 10 habitaciones en ese entonces, ahorita ya tenemos 42. Era un solo empleado y ahorita son ocho empleados los que conforman la plantilla laboral, todos muy comprometidos porque es un proyecto en Ramos para la gente de Ramos.
¿Cómo se ha ido consolidando?
Empezamos a afianzarnos como hasta los dos años de operaciones. En el primer año, prácticamente, sacaba para los gastos, material, un poquito de construcción, ir avanzando con mucho esfuerzo. Del primer año al segundo fue avanzar poco a poco, ir contratando más personal, mejorando las habitaciones, hasta que la gente nos fue recomendando y nos posicionamos como un hotel económico.
Aquí una limitante es que no estamos sobre carretera o un bulevar principal que te da más competitividad, pero no me puedo estar quejando por eso, y desde que arranqué el proyecto fue con la idea de que lo que está, tiene que funcionar. Sabemos trabajar y mucha gente que se hospedaba en hoteles de Saltillo se venían para acá, y así fuimos acercando a más.
¿Cómo se les dio la vuelta a las limitantes para convertirlas en su atractivo?
Sí empezamos con miedo, con incertidumbre, pero estoy convencido de que sabemos trabajar y que podíamos salir adelante, de manera que nos concentramos en un nicho de mercado muy amplio como lo es toda la gente que viene a las empresas a dar mantenimiento, a hacer ventas, y que difícilmente se irían a hospedarse a la zona norte de Saltillo porque es caro.
Toda esta gente tendría que irse hasta el sur de Saltillo para encontrar alternativas más económicas, y además nosotros tenemos la ventaja de la ubicación geográfica para aquellos que vienen a dar mantenimiento a las carreteras aledañas al Sureste, y a Nuevo León.
Hay un costo menor al moverte aquí, y sobre todo la calidad de la gente es muy buena por lo que somos un atractivo.
¿Cuál ha sido el reto más grande en estos 10 años de operación?
Han sido dos momentos ligados a cuestiones de salud. Primero la situación de la influenza me hizo posponer la apertura por más de un año, y sin duda que el tema del Covid-19 vino a marcarnos como a todo el mundo. A parte de que se paralizó la industria hotelera y el comercio teníamos una incertidumbre total de si cerrabas, la permanencia de las fuentes de empleo, el no saber cuándo íbamos a salir, el miedo a contagiarnos, la muerte de amigos y familiares.
Fueron meses de muy poco hospedaje, los ingresos bajaron notablemente, proyectos que tenías en puerta había que cancelarlo sin dudar porque no sabíamos qué pasaría.
¿Cuáles son los proyectos después de todo esto?
La reactivación económica va en buena marcha. El gobernador Miguel Ángel Riquelme ha tenido un trabajo muy acertado, y hemos tenido un gran respaldo de la secretaria de Turismo, Azucena Ramos, y aquí en la ciudad del alcalde Chema Morales así es que ya se ven condiciones para retomar algunos planes de remodelación para seguir mejorando las instalaciones, trabajar en dar una mayor calidad en nuestras habitaciones y que la clientela vea que siempre estamos innovando para darles un mejor servicio, manteniendo el precio porque ahorita estamos apostado por atraer la clientela, no podemos pensar en aumentar precios.
¿Cómo se compagina la familia?
Soy afortunado de contar con una gran familia que es mi motor. Mi esposa Deisy es mi mayor apoyo, y somos un equipo que trabaja todos los días para darle lo mejor a nuestros hijos Paloma, Luis Mario, Mateo y ahora la bebé que viene en camino, María José.
Todos los días es correr al trabajo y en la tarde organizarnos para las actividades de los niños, y es bonito porque queremos que crezcan sanos, contentos, y que se desarrollen en todo lo que les guste.
Me siento enamorado de una mujer que admiro, es abogada y siempre ha trabajado con personas de escasos recursos con asesorías, apoyos para divorcios, intestados, despidos. Ella sabe conciliar y trabajar con la gente, tiene el espíritu de ayuda desde niña.
¿Cómo es que se integran al Club Rotario de Ramos Arizpe?
Recibí la invitación a través de la Asociación de Hoteles y Moteles de Coahuila, de la cual soy parte, y fui muy bien recibido por grandes figuras como don Tomás Gutiérrez Morales, por César Martínez, Norberto, y te empiezan a cobijar y vamos creciendo. Entré a mediación del año Rotario y al siguiente año me designan presidente; considero que hicimos un buen papel, que ahora se repite la confianza y el próximo mes tomo protesta nuevamente como presidente.
¿Cuál es la mayor satisfacción de la tarea en el Club Rotario?
Poder ayudar a la gente ya sea mucho o poco, en dinero o especie, o simplemente escucharlos en alguna gestión. Es ver que podemos contribuir, regresar algo de lo que Dios me ha dado de más. Ayudas a la gente, a veces es imposible abarcar tanto, pero sí los apoyas de corazón vas a hacer la diferencia.
Apoyamos con becas, con despensas, a la rehabilitación en el Centro Esperanza y Nueva Vida, y todo eso te hace reflexionar de cómo a veces no valoramos las grandes oportunidades que tenemos nosotros, así es que ayudar es corresponder a todo lo bueno que Dios nos manda.
