CIUDAD DE MÉXICO.-Ante la toma de la sede priista en Insurgentes Norte, en la Ciudad de México, la dirigencia del partido y candidatos electos se reunieron ayer en un hotel de Santa Fe para seguir con el análisis de los resultados electorales.
Los asistentes expresaron su apoyo al dirigente nacional, Alejandro Moreno Cárdenas, luego de que el ex gobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz, exigiera su renuncia y la de los integrantes del Comité Ejecutivo Nacional, por haber perdido ocho gubernaturas el 6 de junio.
«Alito, Alito», gritaron sus simpatizantes cuando tomó la palabra.
En su mensaje, Moreno Cárdenas consideró que había sido una elección difícil para el partido, que se resistió el embate del Gobierno de Morena, al lograr triunfos importantes con la alianza formada con el PAN y PRD.
Asimismo, afirmó en redes sociales que nadie logrará dividir al Revolucionario Institucional.
«Nuestro Partido está concentrado en el trabajo permanente en favor del pueblo de México. Nada ni nadie dividirá la fuerza y la voluntad de una militancia unida. ¡Estamos avanzando a paso firme para defender al País!», tuiteó.
En la reunión, el líder priista dio la palabra a todo el que quisiera comentar los comicios.
Participantes en el encuentro indicaron que la mayoría comparte la visión de que fue una elección complicada y que, a pesar de las derrotas que llevaron a perder las gubernaturas, el partido logró aumentar la representación en la Cámara de Diputados.
Desde hace tres días, las instalaciones del tricolor se mantienen cerradas por simpatizantes del ex Mandatario oaxaqueño, quien ha afirmado que no se liberarán hasta que Moreno deje el partido.
