MCALLEN, Texas, EU.-La frontera terrestre de Estados Unidos con México y Canadá permanecerá cerrada a viajes no esenciales al menos hasta el 21 de agosto, informó ayer el Departamento de Seguridad Nacional de Estados.
Comerciantes estadounidenses señalaron que el cierre fronterizo vendrá a complicar aún más su situación, que depende en gran parte de las compras de mexicanos.
Carlos Marín, presidente de la Cámara de Comercio Internacional de McAllen, manifestó que al menos el 30 por ciento de las ventas que tenían hasta marzo del 2020 no se han recuperado por la ausencia de compradores mexicanos.
En contraste, Roberto Cruz, secretario de la Federación de Cámaras de Comercio de Tamaulipas, reveló que de acuerdo con estudios de la Concanaco, el cierre del paso a mexicanos por los puentes fronterizos a Estados Unidos provocó 45 mil millones de pesos de ventas adicionales de marzo del 2020 a marzo pasado en la frontera mexicana.
“La economía se está reactivando poco a poco, pero todavía nos falta un 30 por ciento, que creemos es la gente que viene a comprar de México por vía terrestre y no lo está haciendo”, sostuvo Marín.
Al ser cuestionado al respecto, el Canciller Marcelo Ebrard indicó que la variante Delta del SAR-CoV-2 complicó la reapertura de la frontera con Estados Unidos.
“Presentamos diversas consideraciones, fundamentalmente que tiene que ver con el aspecto sanitario, ¿qué nos ha venido a complicar la escena o lo que teníamos previsto? Pues la variante Delta, el crecimiento de casos en ambos países, y ellos han tomado esa decisión”, dijo tras presentar un billete de la Lotería Nacional conmemorativo a Simón Bolívar.
Al respecto, el directivo estadounidense lanzó un llamado a las autoridades de Estados Unidos a que visiten la frontera del sur para que vean la realidad económica que enfrentan.
“Es importante y necesario que se abran las fronteras, independientemente de la situación de salud que estamos pasando. Creemos que la situación es manejable con las debidas precauciones”, sostuvo.
Marín advirtió sobre locales vacíos en tiendas outlets, en pulgas y establecimientos que tenían como principal clientela a los mexicanos de la frontera.
Aunque no hay cifras monetarias oficiales actualizadas para el año en curso sobre las ventas al menudeo en las ciudades fronterizas estadounidenses, datos del empleo en ese sector del Departamento del Trabajo de Estados Unidos dan señales de su situación.
Por ejemplo, hasta junio del 2021, el personal ocupado en esa actividad en la región texanas McAllen-Edinburg-Mission fue de 34.7 mil empleados, la cifra más baja desde septiembre del 2012.
Y en Laredo la situación es más grave aún: las 11.4 mil personas ocupadas en negocios de ventas al menudeo representaron la cifra más baja desde junio del 2005, esto es ¡16 años atrás!
Pero no todo es negativo para la economía de la frontera sur de Texas, hubo negocios que crecieron, sobre todo el turístico porque las aerolíneas abrieron más rutas.
AeroMar en McAllen ahora recibe viajeros de Monterrey, de San Luis, de Aguascalientes, de Puebla, de Ciudad de México.
Viva Aerobús abrió ruta de Monterrey a Harlingen y a San Antonio.
