
Ramos Arizpe, Coahuila. – Con una serie de misas, danzas y fuegos pirotécnicos, la comunidad católica realizó la fiesta patronal en honor a San Nicolás de Tolentino.
La celebración inició a las seis de la mañana con la entonación de las “mañanitas” para el primer santo de la orden de San Agustín, y una hora más tarde arrancaron las celebraciones eucarísticas.
Con un aforo al 50% de la capacidad del inmueble y un estricto protocolo sanitario en el que se procuró la debida distancia, en el atrio de la parroquia se realizó también la danza con matlachines.
El Obispo de la Diócesis de Saltillo, Monseñor Hilario González García, encabezó la Misa Solemne del mediodía en la que se bendijo el pan de San Nicolás entregado a la feligresía
Durante la homilía, el prelado evocó al santo italiano a quien se considera protector de las almas del purgatorio, de la maternidad, la infancia y la salud.
“Le agradecemos al Señor que el modelo de vida cristiana de San Nicolás presbítero nos ayuda a vivir cristianamente más comprometidos y con esta experiencia del amor de Dios, la alegría, la paz con mayor intensidad. Hemos recibido una herencia de amor misericordioso, y nos sentimos seguros en medio de situaciones difíciles no solo por la pandemia sino por las circunstancias económicas, políticas y sociales del país”.
A lo largo del día, familias llegaron al recinto parroquial para ser parte de una de las celebraciones más arraigadas en esta ciudad.
De nueva cuenta, quedó cancelada la verbena popular para evitar aglomeraciones y reducir el riesgo de contagios de Covid-19.