EL GUARDIÁN DEL FIRMAMENTO
Ismael Carranza Ferriño, nació en Saltillo, Coahuila, el 15 de mayo de 1835.
Fue hijo de doña Carmen Ferriño y don Artemio Carranza Stasburger. A pesar de no haber nacido en Cuatro Ciénegas, “Mel” (como le decían sus allegados) tiene sus raíces en el actual Pueblo Mágico, puesto que su abuelo paterno fue el reconocido general cieneguense Jesús Carranza Garza, quien fuera hermano de don Venustiano.
En 1946 y derivado de un conflicto político, la familia Carranza Ferriño, se muda a los Estados Unidos, encontrando asilo en Corpus Chisty, Texas, para posteriormente trasladarse a Los Ángeles y San José, California.
Mel, creció escuchando las grandes hazañas políticas y militares de sus sus antepasados, encontrando en estas charlas que su tío Venustiano, había iniciado la aviación militar mexicana, cuyo primer comandante fue otro de su misma sangre, el general Alberto Salinas Carranza, considerado como el padre de la aviación en nuestro país. En aquéllas pláticas, debió haber conocido también las grandes hazañas del general Gustavo A. Salinas Camiña, siendo esto un detonante para su futuro. Otro de los nombres que causaban inspiración en Mel, fue el de su primo, el capitán Emilio Carranza Rodríguez, reconocido piloto nacido en Ramos Arízpe y con quien tenía buena relación y, según una charla del capitán Alberto Salinas Duque, en distintas ocasiones le dijo: “Un día seré como tú”. Tiempo después y a la edad de 16 años, Ismael Carranza se convierte en piloto privado y dos años después, en piloto comercial. Para 1953 se incorpora a la Guardia Nacional Aérea y un año después causa alta en la United States Air Force (USAF).
Siendo miembro de la USAF, combatió en Corea, hechos que lo llevan a convertirse en instructor de vuelo de la propia institución. Tras su retiro de la fuerza aérea estadounidense, se incorpora como piloto comercial de la Capitol Airways. Poco tiempo después se incorpora a la Trans Texas Airlines como instructor de vuelo. Para 1963 consigue junto al empresario Frank Lorenzo, que Trans Texas, se convierta en una aerolínea internacional.
Debido a la efervescencia de su proyecto y el éxito inminente de aquel servicio aéreo, cambia a Continental Airlines. Ya en Continental, el capitán Carranza Ferriño, se convierte en el primer mexicano en volar un JumboJet 747.
EL LADO HUMANO DE “MEL”
Tras el lamentable sismo ocurrido en la Ciudad de México en 1985, el capitán Carranza organiza un grupo de rescatistas y consigue un avión repleto de ayuda humanitaria para México, ofreciéndose él mismo como piloto. A su arribo a la capital del país, pide autorización para aterrizar en el aeropuerto, misma que es negada por los hechos suscitados, negativa que desobedece y aterriza, siendo esta acción la culpable de la salvación de muchas personas afectadas por el terremoto. Ya en tierra, Mel se incorpora como voluntario y es enviado al Hospital Juárez, que se encontraba colapsado. Entre los escombros, se hayaban diez recién nacidos y algunos médicos, los cuales son rescatados exitosamente por el incansable capitán.
Narra el capitán Alberto Salinas Duque, que 21 años después, una sorpresiva llamada telefónica entró a la casa de Mel. El que hacía la llamada era un locutor de una radiodifusora de la Ciudad de México y que estaba al aire al mismo tiempo. Junto a él, se encontraban diez jóvenes de 21 años, quienes le agradecían al capitán Carranza de manera muy especial por haberles salvado la vida.
Al contestar el teléfono, se dijo:
“¿Es usted el capitán Ismael Carranza?, preguntó el locutor…
-Sí, soy yo, contestó él.
Todo el mundo lo está escuchando, aquí conmigo hay 10 jóvenes que en estos días cumplen 21 años de edad y quieren agradecerle que hace 21 años les salvó la vida”.
Por tan honorable labor humanitaria, el entonces Presidente de México, Miguel de la Madrid, le otorgó como homenaje la medalla de Honor de México.
Imagino el choque de sentimientos y la enorme satisfacción que sintió el capitán Carranza y, me atrevería a asegurar, que algunas lágrimas adornaron aquel encuentro telefónico.
Para 1993 es invitado a dar el discurso oficial en el aniversario luctuoso de su primo, el capitán Emilio Carranza Rodríguez en la American Legion Mount Holly Post 11. En el emotivo discurso, Carranza Ferriño mencionó que su primo Emilio, había sido su mentor y que tuvo gran influencia en su carrera como piloto aviador. Poco tiempo después, se convirtió en miembro de la mencionada Legión.
Dos años después, capitán Ismael Carranza Ferriño, se retiró del mundo de la aviación.
Lamentablemente, falleció el 2 de diciembre del 2019.
La American Legion Mount Holly Post 11, escribió:
“Mel era más grande que la vida y tocó muchas vidas, pero lo más importante es que también tocó nuestros corazones. Mel vivirá en nuestros corazones y en nuestros recuerdos para siempre”.
Descance en paz, capitán Ismael Carranza Ferriño, EL GUARDIÁN DEL FIRMAMENTO.
César Enrique Aguirre, Coord. Archivo Histórico Municipal.
