La productividad de México ha sido negativa por casi 30 años, ubicándose en niveles menores a los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), destacó Mark Thomas, director del Banco Mundial para México, Colombia y Venezuela.
«México es un país privilegiado en muchos sentidos: tiene una ubicación geográfica que le permite vincularse con grandes mercados, sus recursos naturales son inmensos y variados y tiene fuentes enormes de talento y capital humano.
«Sin embargo, desde hace varios años la productividad del País ha crecido en cámara lenta, entre 1990 y 2019 ha sido negativa, por debajo de los países de la OCDE y en contraste con la de otros países similares de América Latina que han tenido un mejor desempeño», expuso Thomas durante la presentación del reporte «Crecimiento de la productividad en México».
En consecuencia, el crecimiento sostenible e inclusivo del País no ha podido darse en toda su capacidad, con todo lo que ello implica para el desarrollo y la transformación que se desea, añadió Thomas.
Por ello, el organismo instó a México a promulgar una serie de reformas para impulsar la baja productividad del País.
El Banco Mundial identificó en su reporte, que analiza datos de más de 20 millones de empresas mexicanas encuestadas en los últimos seis Censos Económicos del Inegi, algunas de las causas del estancamiento en México, por ejemplo, en la economía nacional hay una deficiente asignación de recursos debido a la falta de competencia y barreras regulatorias, entre otros aspectos.
«Como resultado el crecimiento de la productividad tiene lugar sólo cuando las empresas son jóvenes, pero no pueden crecer debido a la falta de acceso a los recursos financieros, para estas firmas es difícil obtener un crédito en sus inicios, cuando aún están construyendo su reputación, que es precisamente cuando más lo necesitan», resaltó Thomas.
De igual forma dijo que las distorsiones de mercado como es la delincuencia también obstaculiza el crecimiento de las empresas jóvenes; además comentó que existe una gran disparidad en la productividad entre sectores, empresas y regiones.
Además, las firmas con baja productividad no abandonan el mercado, siguen operando en él, por lo que absorben recursos claves que podrían reasignarse a empresas más productivas, agregó.
Por su parte, la Secretaria de Economía, Tatiana Clouthier, resaltó la política actual que impulsa el desarrollo de los estados del sur con la que se busca enfrentar esa disparidad.
«Son aproximadamente de ocho a 10 estados de la República que cargan al resto del País. No es una novedad y tampoco viene a ser sorpresa que el Presidente de México actualmente esté volteando a ver a parte de esos estados, a los cuales no se les dio atención por muchísimos años», dijo Clouthier.
Eduardo Olaberrria, economista senior del Banco Mundial, refirió que en México el crecimiento de la productividad de la empresa promedio se ralentiza tras los primeros 10 años de operación; a diferencia de Estados Unidos donde la empresa promedio experimenta un crecimiento continuo de la productividad a lo largo de su ciclo de vida.