La emblemática palmera de la Glorieta de la Palma, en Paseo de la Reforma, fue afectada por la plaga del amarillamiento y, de acuerdo con el personal que le da mantenimiento, será retirada.
El ejemplar, que fue colocado hace más de 100 años en la esquina con Avenida Niza, ha perdido hojas en los últimos meses y las que todavía quedan lucen pálidas y secas.
«Ya nos avisaron que la tienen que quitar, para que no se vaya a caer», mencionó Eli Campusano, integrante del equipo de jardinería de la Dirección General de Servicios Urbanos, la cual está a cargo del mantenimiento de los jardines de Paseo de la Reforma.
«Se terminó de secar con el sol de esta temporada, además que hay poca agua para regarla».
Todavía en enero, la palmera lucía un follaje de hojas verdes de acuerdo con imágenes consultadas a través de la plataforma Google Street View.
Francisco Guerra, vecino de Paseo de las Palmas, en donde ejemplares similares a este también murieron, aseguró que el declive del árbol de la Glorieta, el cual mide más de 20 metros, refleja la falta de atención de las autoridades.
«Quitarla va a ser aceptar que no actuaron con tiempo, a pesar de que les señalamos hace 20 meses que había un problema en las palmeras», subrayó.
«La palmera de la Glorieta de la Palma es esbelta y alta, en un ventarrón puede caerse si está muerta».
En 2020, vecinos de Paseo de las Palmas pidieron a la Secretaría de Medio Ambiente (Sedema) y a la Alcaldía Miguel Hidalgo un plan para atender el proceso de amarillamiento en las hojas de las palmeras ubicadas en dicha vialidad.
«Están trabajando en Miguel Hidalgo, pero en el resto de la Ciudad no vemos respuesta, cuando es evidente que el patógeno no tiene fronteras, está en Benito Juárez, en Coyoacán y en otras alcaldías», apuntó Guerra.
En febrero, la Sedema comenzó con la rehabilitación de un millón de árboles enfermos ubicados en la zona urbana.
A palmeras de Lomas de Chapultepec y de la Colonia Narvarte, en Benito Juárez, les fueron aplicadas inyecciones de endoterapia.