El Gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, destituyó al Secretario de Salud estatal, Héctor Melesio Cuén Ojeda, por no desistir de dos denuncias en contra de comunicadores, uno de ellos el fallecido Luis Enrique Ramírez.
A través de un oficio, se dio a conocer la decisión tomada por el Mandatario estatal morenista luego de emplazar al funcionario de cesar las querellas en contra de Ramírez y María Teresa Guerra Ochoa, hechas en 2016 por columnas publicadas en el medio El Debate.
«Fenecido el plazo de 48 horas otorgado para el efecto, se constata que ha sido usted omiso en dar acatamiento a la instrucción girada, ya que no presentó desistimiento ni acreditó legal conclusión de los procedimientos instaurados, ante su contumacia le comunico mi decisión de removerlo de su cargo de Secretario de Salud», se indica en el oficio.
Tras su destitución, el Gobierno del Estado informó que Cuitláhuac González Galindo, quien fungía como Director del Sistema DIF Sinaloa, tomará la titularidad de la Secretaría de Salud.
Cuén Ojeda demandó en 2016 al comunicador Luis Enrique Ramírez y a la empresa Fuentes Periódicas Universales y de Contenidos S.A. de C.V. por «haber ejercido de manera arbitraria y abusiva la libertad de expresión y el derecho a informar».
A Guerra Ochoa, ahora Secretaria de la Mujer dentro del mismo Gabinete, la señaló por el mismo agravio contra su persona en 2018, cuando ejercía como columnista en el mismo medio.
En dichas publicaciones, se emitieron comentarios sobre el actuar de Héctor Melesio Cuén Ojeda como dirigente del Partido Sinaloense.
Reportes locales documentaron que el ex funcionario alegó que ambas querellas no habían prosperado y que en el caso del periodista habían quedado en buenos términos, al igual que con su ahora compañera de trabajo, Teresa Guerra.
El pasado 9 de mayo, Rocha Moya dictó un plazo de 48 horas a sus funcionarios para desistir de cualquier acusación en contra de integrantes de la prensa, pese a que más tarde confirmó que únicamente se trataba del ex Secretario de Salud.
«Se conmina a aquellos funcionarios que se encuentren en dicho supuesto, para que en un plazo que no deberá exceder de cuarenta y ocho horas contadas a partir de la recepción de la presente comunicación, comparezcan ante la instancia correspondiente a formular su desistimiento», se leyó en el primer oficio.
El asesinato de Luis Enrique Ramírez ocurrió el pasado 5 de mayo en Culiacán, tras ser herido y privado de la libertad durante la madrugada de ese día por sujetos desconocidos que arribaron a su domicilio.
Tras el homicidio del comunicador, Héctor Melesio Cuén Ojeda, aún como funcionario estatal, lamentó la muerte del comunicador y envió condolencias a su familia en una entrevista hecha por un noticiero local.
«Nuestro más sentido pésame a toda su familia, sus amigos y sobre todo a toda la gente que pertenece a los medios de comunicación, sabemos que es una gran pérdida, algo terrible, a mí me tocó tratarlo mucho y sobre todo los últimos tiempos tuve un trato muy afable con él, un trato que siempre estábamos a la mano, eso es lo más importante».