La Auditoría Superior de la Federación (ASF) ha dejado vacante por casi un año la Dirección General de Auditoría de Inversiones Físicas Federales, encargada de fiscalizar las obras de infraestructura, entre ellas, la nueva refinería de Dos Bocas.
Según el Programa Anual de Auditorías para la Fiscalización Superior de la Cuenta Pública 2019, esta dirección tiene a su cargo la realización de 114 auditorías al primer año de la gestión de Andrés Manuel López Obrador.
Entre las obras en proceso de fiscalización se encuentran los estudios de preinversión para la construcción del aeropuerto de Santa Lucía; el proyecto del Tren Maya; así como las etapas de la construcción del cancelado aeropuerto de Texcoco.
El último titular del área, José Luis Nava Díaz, salió de la institución en agosto del 2019 y desde entonces la dirección ha estado acéfala.
Muna Dora Buchahin, vicepresidenta de la Asociación de Examinadores de Fraude Certificados (ACFE), consideró que tener sin titular un área tan importante evidencia falta de interés y profesionalismo del titular de la Auditoría David Colmenares.
«Cuando estamos viendo el nivel de problemas y escándalos de corrupción que han generado las obras públicas en este País, y tienes tu área encargada de fiscalizarlas sin un responsable durante tanto tiempo, lo único que puede significar es que no te interesa», señaló.