Los estados del País podrían recaudar hasta 89 mil 800 millones de pesos por cobro de la tenencia si este volviera a ser un impuesto de carácter federal en beneficio de cada entidad, asegura el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).
Esto representaría un incremento de 4.7 veces los recursos recaudados en 2020 por este impuesto y beneficiaría a todas las entidades de México, especialmente aquellas donde no se cobra dicho impuesto, señala en un análisis “Finanzas públicas locales: hacían una nueva coordinación fiscal”.
De aplicarse en más estados como un impuesto federal, se lograrían mejoras recaudatorias para todos, de acuerdo con el análisis.
En la Ciudad de México, Estado de México, Jalisco y Nuevo León incrementarían su recaudación en más de 7 mil millones de pesos, enfatiza.
Asimismo, 19 estados habrían obtenido aumentos de entre 1 y 4 mil millones de pesos; mientras que, nueve entidades federativas tendrían aumentos entre 141 y 911 millones en su recaudación de tenencia.
Como parte del análisis, describe que en 2020, la recaudación de tenencia en las entidades federativas se ubicó en 15 mil millones de pesos, 55.5 por ciento menos que en 2008, con seis estados sin cobrar este impuesto.
Además, durante 2008, último año en que la tenencia fue un impuesto federal, se recaudaron 35 mil millones de pesos actualizados a precios de 2020; sin embargo, para 2012, la recaudación cayó a 4 mil millones de pesos.
Asimismo, si se divide el monto recaudado de tenencia por vehículo, en promedio, para 2008 se recaudaron mil 790 pesos por vehículo y en 2012 bajó a 176 por unidad.
Sin embargo, al mismo tiempo que cayó la recaudación, el parque vehicular aumentó 154.6 por ciento entre 2008 y 2020, por lo que su capacidad de recaudación habría aumentado, destaca.
“Comparado con la recaudación que se tenía en 2008, el impuesto ha dejado de ser una fuente sólida de ingresos locales debido a su derogación en los estados o por menores tasas impositivas”, menciona.
Por ello, enfatiza en que de volver a ser un impuesto federal, la recusación se incrementaría considerablemente.
En el análisis, recordó que los estados pudieron establecer un impuesto local a la tenencia a partir de 2009, pero no todos eligieron está opción, por lo que desde entonces el monto obtenido por este impuesto cayó.
Además, el Centro resalta que el impuesto a la tenencia o al uso de vehículos es un impuesto que grava la propiedad de las personas y en la práctica es un impuesto progresivo, de control ambiental, relativamente fácil de cobrar y que en los estados donde se recauda, representa una fuente de ingresos significativa.
